Gente

Los vecinos de la villa

segoviana de Sepúlveda, que en la tarde del pasado domingo se acercaron, guiados por la curiosidad, hacia el lugar -donde acaban de observar tomar tierraa un helicóptero, se llevaron una sorpresa mayúscula. La explanada que se alza entre el santuario de la Virgen de La Peña y la iglesia de El Salvador, lugar desde el que se divisa una amplia panorámica de la monumental localidad, había sido elegida por el rey Juan Carlos y su hermano político Constantino de Grecia para estirar las piernas y dejar reposar el aparato. La noticia corrió como la pólvora entre los lugareños y enseguida varias decen...

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segoviana de Sepúlveda, que en la tarde del pasado domingo se acercaron, guiados por la curiosidad, hacia el lugar -donde acaban de observar tomar tierraa un helicóptero, se llevaron una sorpresa mayúscula. La explanada que se alza entre el santuario de la Virgen de La Peña y la iglesia de El Salvador, lugar desde el que se divisa una amplia panorámica de la monumental localidad, había sido elegida por el rey Juan Carlos y su hermano político Constantino de Grecia para estirar las piernas y dejar reposar el aparato. La noticia corrió como la pólvora entre los lugareños y enseguida varias decenas de personas -otras no dieron, en principio, crédito a lo acontecido- se acercaron a saludar a los insignes e inesperados visitantes. El Monarca departió varios minutos con el grupo, entre el que abundaba la gente menuda, prometiendo volver en breve con tiempo suficiente para conocer la villa segoviana y degustar el exquisito cordero asado que le da especial fama gastronómica en toda la región.

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