Cartas al director

Calificativos

No alcanzo a comprender cómo un diario de la talla profesional de EL PAIS puede caer en tópicos sensacionalistas, más dignos de El Caso o de la cadena Springer.En una noticia publicada el 30 de enero sobre la violación y asesinato de una niña en Lugo se califica al presunto asesino con el subtítulo lapidario de «emigrante y psicópata».

Que algunos periódicos europeos vinculados al empresariado más cerril practiquen el método de amalgamar nuestra condición de emigrantes con la de algún delincuente es ciertamente indignante: en un período de crisis capitalista, el racismo furibundo...

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No alcanzo a comprender cómo un diario de la talla profesional de EL PAIS puede caer en tópicos sensacionalistas, más dignos de El Caso o de la cadena Springer.En una noticia publicada el 30 de enero sobre la violación y asesinato de una niña en Lugo se califica al presunto asesino con el subtítulo lapidario de «emigrante y psicópata».

Que algunos periódicos europeos vinculados al empresariado más cerril practiquen el método de amalgamar nuestra condición de emigrantes con la de algún delincuente es ciertamente indignante: en un período de crisis capitalista, el racismo furibundo sirve para encontrar chivos expiatorios. Pero que un diario español practique gratuitamente el mismo método puede ser resentido como un insulto por los cerca de tres millones de compatriotas que, con su trabajo en el extranjero, contribuyen al asentamiento económico de España y de su sistema democrático.

Tengo mayor confianza en que EL PAIS dedique parte de su espacio en ofrecer más información sobre los graves problemas que afectan a nuestra población emigrada en vez de malgastarlo con tópicos indignos./

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miembro de la comisión de emigración del PCE.

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