Esclarecido el atentado contra el bar El Largo Adiós, de Valladolid

Dos días después de que pasasen a disposición judicial los presuntos responsables de los atentados con explosivos contra el Ayuntamiento, el cine Cervantes y las sedes de CNT y PSOE, la Brigada de Información de la policía vallisoletana, que dirige el comisario Turégano, ha detenido a los supuestos autores de otra de las acciones violentas vividas recientemente en la capital castellana: los disparos efectuados en la tarde del 6 de enero contra el bar El Largo Adiós, que causaron heridas graves al joven abogado Jorge Simón. Se trata, según la información policial, de Luis Alfonso Esteban Reboll...

Dos días después de que pasasen a disposición judicial los presuntos responsables de los atentados con explosivos contra el Ayuntamiento, el cine Cervantes y las sedes de CNT y PSOE, la Brigada de Información de la policía vallisoletana, que dirige el comisario Turégano, ha detenido a los supuestos autores de otra de las acciones violentas vividas recientemente en la capital castellana: los disparos efectuados en la tarde del 6 de enero contra el bar El Largo Adiós, que causaron heridas graves al joven abogado Jorge Simón. Se trata, según la información policial, de Luis Alfonso Esteban Rebollo y Francisco José García Ruiz, ambos de dieciséis años y simpatizantes de la ultraderecha. También ha sido detenido como presunto encubridor Rafael Hernández Merino, de veintinueve años. Los inspectores tratan de localizar a otra persona implicada en los hechos, que ya está identificada.Los detenidos han declarado que en la mañana del día de Reyes, tras celebrar una reunión en una cafetería, decidieron llevar a cabo una acción de escarmiento y fijaron la hora y el lugar para realizarla. A las cinco de la tarde volvieron a reunirse. Luis Alfonso Esteban Rebollo portaba una barra de hierro; Francisco José García, una pistola que había cogido a un familiar, y la persona no detenida compareció con un cóctel molotov. Posteriormente quedaron citados en las escalinatas de la catedral, que se halla frente a El Largo Adios.

Luis Alfonso Esteban cogió la pistola y su compañero la barra de hierro, que arrojó junto al cóctel molotov contra una vidriera del establecimiento, mientras que el primero efectuó cuatro disparos. Dos alcanzaron a Jorge Simón en la cabeza y en la espalda, otro se incrustó en el techo y el cuarto rompió el respaldo de una silla. Rafael Hernández se encargó más tarde de guardar la pistola en su domicilio y de entregarla a otro individuo que también es buscado por la policía.

Con esta acción, la Brigada de Información de Valladolid ha conseguido en sólo quince días aclarar cinco de los más importantes delitos terroristas cometidos en la ciudad en los últimos meses atribuidos a la extrema derecha y recoger abundantes armas y municiones.