Los trabajadores de Gas Madrid rebajan sus reivindicaciones en un intento de evitar la huelga

Los trabajadores de Gas Madrid acordaron en la tarde de ayer comenzar la huelga prevista para las ocho de la mañana del próximo lunes, en caso de que, para esa hora, no se haya llegado a un acuerdo con la empresa. Con el fin de facilitar el acercamiento de posturas, los trabajadores aprobaron una reducción en sus reivindicaciones, al tiempo que el comité de empresa se manifestaba abierto a cualquier negociación durante este fin de semana, con el fin de evitar una huelga que, con una duración prevista de diez días, dejaría sin suministro de gas a 350.000 familias.

La asamblea de trabajad...

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Los trabajadores de Gas Madrid acordaron en la tarde de ayer comenzar la huelga prevista para las ocho de la mañana del próximo lunes, en caso de que, para esa hora, no se haya llegado a un acuerdo con la empresa. Con el fin de facilitar el acercamiento de posturas, los trabajadores aprobaron una reducción en sus reivindicaciones, al tiempo que el comité de empresa se manifestaba abierto a cualquier negociación durante este fin de semana, con el fin de evitar una huelga que, con una duración prevista de diez días, dejaría sin suministro de gas a 350.000 familias.

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La asamblea de trabajadores, celebrada en la tarde de ayer en los locales que Gas Madrid tiene en la Ronda de Toledo, decidió abrir un nuevo plazo para negociar el convenio hasta las ocho de la mañana del lunes. A partir de esa hora, en caso de que la situación no hubiera variado, sólo quedaría en los centros de trabajo el servicio especial ya nombrado, en tanto que el resto de los trabajadores se reuniría en asamblea permanente.«La duración de la huelga dependerá de la decisión de la empresa. Nosotros estamos dispuestos a que en el mismo momento en que los trabajadores refrenden un acuerdo definitivo se desconvoque la huelga y se vuelva al trabajo», manifestó uno de los miembros del comité de empresa.

Aumento salarial

Con el fin de acercar las peticiones de los trabajadores al ofrecimiento de la empresa, la asamblea acordó disminuir el porcentaje de aumento de los salarios del 18% al 17%; reducir la jubilación voluntaria de los 63 años, como ocurre ahora, a los 62, en vez de a los sesenta, como se pedía; disminuir la jornada anual, que es de 2.040 horas, en cien horas y no en 130, como figuraba en el anteproyecto de convenio, y cobrar, desde el mes de julio, el 50% del incremento total del índice de precios al consumo hasta ese mes, en vez de solicitar su cobro con carácter retroactivo desde enero. La postura de la empresa en el aspecto salarial es, hasta ahora, la de subir los sueldos en un 14,5%, porcentaje que a los trabajadores les parece muy bajo.En la actualidad, el sueldo de un peón de la compañía es, según convenio, de unas 35.000 pesetas; el de un oficial de tercera, 36.000; el de un oficial de segunda, 38.000 pesetas, y el de un oficial de primera, 40.000 pesetas. Un cobrador-lector, con una jornada de 36 horas semanales, cobra 34.675 pesetas.

Estos sueldos mensuales son incrementados, después de deducir las retenciones correspondientes, entre 1.000 y 3.000 pesetas por las percepciones de antigüedad, que suponen un 5% del sueldo cada cinco años, más los incentivos.

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Un punto importante a tener en cuenta es que, aparte de esos sueldos, los trabajadores de Gas Madrid cobran seis pagas extraordinarias, dos de ellas en concepto de participación de beneficios.

En caso de que no se llegue antes de las ocho de la mañana del lunes a un acuerdo, la fábrica y las subestaciones quedarían a cargo de un equipo formado por unos doscientos trabajadores, casi la cuarta parte de la plantilla, que se ocuparía de mantener la producción en el nivel suficiente para que hubiera una presión mínima en las conducciones; asimismo, este equipo atendería los servicios de guardia y se preocuparía del buen funcionamiento de las redes.

Más equipos de guardia

Según informaron miembros del comité de empresa, a partir del lunes habrá más equipos de guardia y de vigilancia de redes de los que existen un domingo cualquiera del año. «Esos equipos sólo actuarán en caso de necesidad y no podrán ser dedicados a más cometidos que los de atender a urgencias», manifestó un portavoz del comité.La intención de los miembros del comité es que los hospitales y las fábricas que utilizan gas ciudad no se vean excesivamente afectados por la falta de suministro, para lo que hoy mismo se realizará un estudio de las necesidades, con el fin de lograr una distribución correcta del gas en las ochenta subestaciones con que cuenta la compañía. De poderse realizar esta distribución, las viviendas vecinas a los centros sanitarios e industriales que utilizan este gas podrían verse menos afectadas por la huelga.

El resto de los usuarios, que será la gran mayoría, verá, sin embargo, sensiblemente reducido el suministro de gas. Los efectos se notarán, sobre todo, en las zonas bajas de la capital, tales como Legazpi, Latina y ribera del Manzanares, en tanto el servicio será algo mejor en las zonas altas de la capital, tales como Ciudad Lineal, Castellana o plaza de Castilla.

En caso de que la huelga se prolongara varios días se estudia la posibilidad de establecer un horario determinado, con el fin de que cada zona recibiera mayor presión durante un número de horas al día, aunque las posibilidades, desde el punto de vista técnico, parecen bastante limitadas para llevar a la práctica este proyecto.

La dirección de la empresa no ha evaluado las pérdidas que esta huelga podría representar para la compañía, ya que dependerá de la anormalidad que la falta de suministro de gas produzca en la capital y de la producción de gas que los trabajadores realicen para mantener una presión mínima en toda la red.

La mayor parte de los clientes de Gas Madrid se sitúan en la zona de Madrid capital, si bien aproximadamente unos 10.000 reciben el suministro en pueblos de los alrededores. Las poblaciones del cinturón que podrían verse más afectadas por la huelga son San Fernando de Henares, donde hay unos 1.700 usuarios; Coslada, con 1.600, y Torrejón de Ardoz, con 2.100.

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