Intento de realizar la investidura de Calvo Sotelo con paz social

La crisis política abierta con la dimisión de Adolfo Suárez y la designación por Unión de Centro Democrático (UCD) de Leopoldo Calvo Sotelo como candidato a la Presidencia del Gobierno, parecen influir de manera firme sobre la negociación colectiva abierta tras la renovación salarial del acuerdo-marco interconfederal (AMI).

Desde la firma de la revisión salarial del AMI, cuya banda económica quedó fijada entre el 11% y el 15%, en medios empresariales privados y públicos se ha visto acelerada la negociación colectiva, con una clara tendencia al alza. De hecho, la banda salarial del AMI s...

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La crisis política abierta con la dimisión de Adolfo Suárez y la designación por Unión de Centro Democrático (UCD) de Leopoldo Calvo Sotelo como candidato a la Presidencia del Gobierno, parecen influir de manera firme sobre la negociación colectiva abierta tras la renovación salarial del acuerdo-marco interconfederal (AMI).

Desde la firma de la revisión salarial del AMI, cuya banda económica quedó fijada entre el 11% y el 15%, en medios empresariales privados y públicos se ha visto acelerada la negociación colectiva, con una clara tendencia al alza. De hecho, la banda salarial del AMI supone la aceptación por parte de la patronal de unas previsiones inflacionistas superiores a las fijadas en los Presupuestos Generales del Estado.En esta misma línea figura la reciente resolución del conflicto planteado en la compañía Iberia. De otra parte, el conflicto que registra Renfe, cuya dirección se mantiene en la oferta de incrementar los salarios un 10%, podría quedar solucionado de manera inmediata -los medios solventes consultados por EL PAIS aseguran que antes del voto de investidura del nuevo presidente del Gobierno-, con la aceptación obréra de una subida del 11,5%.

El empresariado privado, por su parte, se muestra decidido a abordar la negociación colectiva de manera rápida, para lo que las ofertas económicas que hasta ahora se han producido bajo mesa, es decir, fuera de la mesa oficial de negociación, en sectores tradicionalmente duros y en difícil situación económica, muestran una clara tendencia al alza. Tal es el caso de construcción de Madrid, que ha ofrecido un incremento salarial del 13,9%, y el metal, también de Madrid, que se muestra dispuesto a subir los salarlos un 13,7%.

No obstante, pese a esta buena disposición negociadora de la patronal -empeñada en aligerar la conflictividad laboral que origina la discusión de los convenios colectivos-, en algunos sectores se ha filtrado la posibilidad de descolgarse del acuerdo-marco interconfederal (AMI). En este sentido, el textil pretende aducir su necesaria reestructuración para negociar al margen del AMI.

A este respecto, en medios empresariales se ha asegurado a EL PAIS que los descuelgues no superarán a los registrados durante el pasado año. Se señala, incluso, que la confederación empresarial de Vizcaya -uno de cuyos dirigentes participó en la negociación para la revisión salarial del AMI- se descolgó el pasado año, pese a lo cual el incremento salarial medio en esta provincia durante 1980 fue del 16,4%.

En medios sindicales, por otra parte, se tiene asumida la posible negociación de la reestructuración de determinados sectores, en su aspecto salarial, por debajo de la banda salarial del AMI.

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