Fraga admite que el PSOE puede entrar en el nuevo Gobierno

El presidente de Alianza Popular (AP), Manuel Fraga, aseguró en una conferencia de Prensa celebrada en Granada, adonde había acudido para clausurar un congreso provincial de su partido, que «efectivamente existe la posibilidad de que los socialistas entren en un futuro Gobierno de gran coalición». «En este caso», añadió Fraga, «nuestro papel sería el de una oposición leal, pues para nosotros lo malo es tener adversarios con un pie dentro y otro fuera de la Constitución, y ese no parece ser el caso del PSOE».

Respecto a la situación creada tras la dimisión de Suárez, el líder alianci...

El presidente de Alianza Popular (AP), Manuel Fraga, aseguró en una conferencia de Prensa celebrada en Granada, adonde había acudido para clausurar un congreso provincial de su partido, que «efectivamente existe la posibilidad de que los socialistas entren en un futuro Gobierno de gran coalición». «En este caso», añadió Fraga, «nuestro papel sería el de una oposición leal, pues para nosotros lo malo es tener adversarios con un pie dentro y otro fuera de la Constitución, y ese no parece ser el caso del PSOE».

Respecto a la situación creada tras la dimisión de Suárez, el líder aliancista declaró: « La crisis abierta es de fondo, y no puede resolverse con nuevas improvisaciones, paños calientes o meros relevos de personas».

Unión a la mayoría del Parlamento

«No podemos seguir», añadió Fraga, «con un Gobierno en minoría, incapaz de legislar y de gobernar. No podemos aceptar que el aparato residual de un partido, que no es capaz de enfrentarse con su propio congreso, designe por si solo al Gobierno de España, sino que hace falta unir, como en Francia o en Portugal, a la mayoría natural del Parlamento».Tras afirmar que las explicaciones más sencillas son siempre las más razonables, por lo que «no interesa ahora entrar en disquisiciones sobre qué hay detrás de la dimisión de Suárez», el presidente nacional de AP subrayó la importancia que tendría, para la solución de la actual crisis de Gobierno, una previa solución de la crisis interna de UCD, que, «curiosamente, no parece haberse planteado por razones de poder personal, sino por cuestiones de principios, pues resulta obvio que un 90% de votos de centro-derecha estaba siendo aprovechado por el 10% restante para hacer una política de centro-izquierda».