El sector "crítico" de Valencia desautoriza una reunión del consejo político

Destacados miembros del sector crítico de UCD han desautorizado una reunión del consejo político, promovida por el sector oficial para abordar los diferentes problemas que se debatirán en el II Congreso de UCD. Esta reunión de compromisarios con el consejo político ha sido convocada con la advertencia de que «nuestro partido acoge todas las opiniones de sus miembros, al tiempo que abre sus puertas a todos sus afiliados, para informar y debatir cualquier postura».Sin embargo, líderes del sector crítico estimaron que esta reunión estaba promovida por el presidente: regional, Fernando Abril, y po...

Destacados miembros del sector crítico de UCD han desautorizado una reunión del consejo político, promovida por el sector oficial para abordar los diferentes problemas que se debatirán en el II Congreso de UCD. Esta reunión de compromisarios con el consejo político ha sido convocada con la advertencia de que «nuestro partido acoge todas las opiniones de sus miembros, al tiempo que abre sus puertas a todos sus afiliados, para informar y debatir cualquier postura».Sin embargo, líderes del sector crítico estimaron que esta reunión estaba promovida por el presidente: regional, Fernando Abril, y por el secretario regional, Manuel Broseta, para mejorar la imagen del secretario provincial y portavoz en el Ayuntamiento y Diputación de Valencia, José Luis Manglano, quien perdió días atrás una votación frente a los que presentaron una moción de censura contra su gestión.

Los críticos valencianos consideraron que el consejo político se había convocado sin cumplimiento del plazo de tiempo que fija el reglamento, y que esta convocatoria podía resultar presumiblemente «una reunión asamblearia sin orden del día ni otra finalidac: que la de provocar las clásicas adhesiones inquebrantables y la exaltación de lealtades históricas». Asimismo se reservaron para de nunciar la maniobra ante los órganos superiores del partido, ya que la convocatoria, en su opinión, refleja un menosprecio del comité ejecutivo, al que les está atribuida la dirección, desarrollo y coordinación de la política del partido.