La guerra civil ya no es motivo de enfrentamiento para la mayoría de los españoles

La guerra civil ha pasado ya a la conciencia colectiva de los españoles como un acontecimiento del patrimonio histórico que ha configurado el presente, pero que en ningún caso constituye un motivo para un nuevo enfrentamiento. Esta es una de las conclusiones que pueden deducirse del estudio sociológico que se ha realizado sobre la exposición de la guerra civil española abierta desde el pasado mes de octubre en Madrid y que será clausurada hoy, para trasladarse a continuación a algunas provincias. Más de 250.000 personas han visitado la exposición.

El equipo del Ministerio de Cultura que...

La guerra civil ha pasado ya a la conciencia colectiva de los españoles como un acontecimiento del patrimonio histórico que ha configurado el presente, pero que en ningún caso constituye un motivo para un nuevo enfrentamiento. Esta es una de las conclusiones que pueden deducirse del estudio sociológico que se ha realizado sobre la exposición de la guerra civil española abierta desde el pasado mes de octubre en Madrid y que será clausurada hoy, para trasladarse a continuación a algunas provincias. Más de 250.000 personas han visitado la exposición.

El equipo del Ministerio de Cultura que montó la exposición partía ya de la hipótesis de que la guerra civil era fundamentalmente motivo de reflexión histórica y cultural, con elementos que en el presente, en el que viven un 70% de españoles que no la hicieron, ya no eran operantes. La hipótesis se ha cumplido, a juzgar por los primeros resultados computados de la encuesta sociológica: el 92% de los encuestados ha estimado que ha sido una exposición oportuna, frente a un 4% que ha creído lo contrario; al 80% le ha satisfecho mucho y el 77% ha estimado que era una exposición neutral, es decir, ni favorable al bando republicano ni favorable al bando de los nacionales.La evocación de los diversos aspectos de la guerra civil se hizo en esta exposición, montada en el Palacio de Cristal del parque del Retiro de Madrid, sobre todo, a través de objetos cotidianos de la época y de veintiún películas en vídeo recuperadas de varios archivos gráficos y sonoros. Paralelamente, se celebraron varías conferencias y debates sobre la guerra civil, con intervención de especialistas.

Desde el día de su inauguración, 21 de octubre de 1980, la exposición,comenzó a perfilarse como un fenómeno de comunicacion singular y como un espectáculo multitudinario. «La idea del estudio sociológico surgió», explica Manuel González, uno de los máximos responsables de la exposición, «al observar la asistencia masiva. Se presentaba como un acontecimiento excepcional, sobre todo teniendo en cuenta la escasa afición que existe en España por las exposiciones. Nos planteamos el estudio en tres frentes: el recuento y clasificación de asistentes, los juicios valorativos de los mismos y las aportaciones empíricas o consecución de un banco de datos sobre la misma para poder compararla con otras». Entre los instrumentos de información que se utilizaron para la encuesta figuran las entrevistas en profundidad, individuales y de grupos, los cuestionarios, un estudio fotográfico y otras técnicas de seguimiento para determinar las pautas de atracción».

Los resultados en bruto son significativos. Al 80% le ha gustado mucho; al 17%, regular, y poco o nada al 2%. El 92% cree que tiene oportunidad política. De entre éstos, el 23% cree que puede servir de escarmiento para que estos hechos no se repitan; el 24% cree que era necesario dar la información que se ha dado; el 11%, porque se puede vivir una situación semejante, y el 12%, porque simplemente muestra la verdad. Tan sólo el 4% ha estimado que no es oportuna.

Neutralidad de la muestra

En cuanto al grado de neutralidad o partidismo, frente al 77% que ha estimado que la exposición es neutral, el 8% piensa que ha sido favorable al bando republicano, y el 10%, a los nacionales. En el capítulo de los motivos de la visita figuran: el deseo de información (35%), la curiosidad (19%) y la afición al tema (15%), mientras que el «recordar viejos tiempos» tan sólo ha tenido el 10%, y la distracción o placer, el 8%.El mayor porcentaje de visitantes ha sido de jóvenes o adultos que no hicieron la guerra. De los visitantes, tenían entre dieciocho a veintisiete años el 47%; entre veintiocho y 42 años, el 26%; entre 43 y 57 años, el 10%; de más de 57 años tan sólo ha acudido un 11%, y con menos de dieciocho años, el 6% (en este último concepto habrá que incluir los 30.000 niños de colegios que la han visitado oficialmente gratis). En cuanto al sexo, el 72% ha sido hombres, y el 28%, mujeres.

La exposición ha sido eminentemente popular o, al menos, más popular que las exposiciones de otro tipo que se celebran en España. El 37% de los visitantes de La guerra civil española no habían ido a ninguna exposición este año, el 7% había visitado además la de El mundo de las estaciones, el 17% había visto la de Matisse, el 1% la de Chillida y el 1% también la de Cien años de cultura catalana.

La exposición, que ha sido muy bien acogida en su conjunto por los medios especializados nacionales e internacionales, será trasladada en el transcurso de este año, de acuerdo con las peticiones de diversas comunidades autónomas, a Zaragoza, Barcelona, Valencia y Sevilla.