Cartas al director

Poder y terrorismo

Quisiera comentar el artículo de Francisco Ayala publicado en EL PAIS de 30 de diciembre.El señor Ayala es hombre, imagino, amante de las buenas, tradicionales y autoritarias formas. Ha olvidado, supongo, que no es ético, aunque he de reconocer que efectivo, desautorizar cualquier opinión mediante, el método de utilizar epítetos «al por mayor». Porque, tras afirmamos que el señor Sastre usa premisas deleznables y citas mal digeridas, empieza una diserción histórico-social que le lleva a confundir un terrorismo como el de ETA con el de las Brigadas Rojas, y a introducir dentro del mismo saco la...

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Quisiera comentar el artículo de Francisco Ayala publicado en EL PAIS de 30 de diciembre.El señor Ayala es hombre, imagino, amante de las buenas, tradicionales y autoritarias formas. Ha olvidado, supongo, que no es ético, aunque he de reconocer que efectivo, desautorizar cualquier opinión mediante, el método de utilizar epítetos «al por mayor». Porque, tras afirmamos que el señor Sastre usa premisas deleznables y citas mal digeridas, empieza una diserción histórico-social que le lleva a confundir un terrorismo como el de ETA con el de las Brigadas Rojas, y a introducir dentro del mismo saco la violencia de matiz ideológico con el suicidio colectivo o las drogas. Su argumentación es realmente preocupante en un autodenominado intelectual, «los derechos humanos están operando casi exclusivamente en favor de los facinerosos».

El señor Ayala, de profesión intelectual, creo que ha olvidado dentro de su lista de los males que acosan a la humanidad, la violencia institucional, la del poder establecido. La violencia del poder, ¿no ha pensado en ello?. No será más feroz el terrorismo legal que germina especulación, cohecho, coacción, manipulación, desencanto. ¿No cree el señor Ayala que ahí está la causa y lo otro son sus efectos, lamentables, pero lógicos? No será que lo que molesta al señor Ayala es que se ponla en duda la moralidad de los ya establecidos./

Oviedo.

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