La competencia japonesa en el mercado alemán del automóvil obliga a reducir sus precios a Opel

La creciente competencia de los coches utilitarios japoneses en el mercado alemán (en 1980 uno de cada ocho coches vendidos en la RFA era japonés) ha obligado a la segunda empresa automovilista alemana, la casa Opel, a aplicar una nueva solución al problema: Opel es el único fabricante que ha anunciado reducción de precios para 1981.

Según fuentes solventes, tal medida vendría a responder a una situación de «números rojos» en los libros de esta empresa, que en 1979 logró el récord de producción en toda su historia, con 968.000 coches y 97.000 unidades sin motor con destino a la e...

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La creciente competencia de los coches utilitarios japoneses en el mercado alemán (en 1980 uno de cada ocho coches vendidos en la RFA era japonés) ha obligado a la segunda empresa automovilista alemana, la casa Opel, a aplicar una nueva solución al problema: Opel es el único fabricante que ha anunciado reducción de precios para 1981.

Según fuentes solventes, tal medida vendría a responder a una situación de «números rojos» en los libros de esta empresa, que en 1979 logró el récord de producción en toda su historia, con 968.000 coches y 97.000 unidades sin motor con destino a la exportación.Mientras que Opel pagó en los cinco últimos años dividendos por valor de 1.400 millones de marcos, según dijo en septiembre su ex presidente J. F. Waters, ahora se ve abocada la empresa a solucionar una grave crisis.

Según el anuncio de la empresa, Opel reducirá sus precios entre cien marcos (Kadett de 75 caballos) hasta 1.613 marcos (Commodore). Los modelos Ascona, Manta y Rekord experimentarán una reducción de unos trescientos.

Junto a este incentivo, la firma se propone desarrollar su producto teniendo en cuenta dos objetivos: el de promocionar un tipo de motor que no precise tanto combustible del tipo super, y al tiempo que no contamine en la medida de los motores actuales. Sin embargo, ello obligaba a nuevas racionalizaciones en los centros de producción, contando con que las previsiones del sector automóvil para 1981 apuntan hacia una disminución de la producción del 4% respecto de 1980.

Plan global de saneamiento

Aunque la reducción de precios de la casa Opel no sea compartida como solución por los demás fabricantes (la BMW anunció la pasada semana incrementos del 1,4% de promedio), el plan global de saneamiento es parecido en todo el sector, a juzgar por la toma de postura del presidente de la Asociación de la Industria Automovilística (VDA), Horst Backsmann.En 1980, el sector ha invertido, en los dos objetivos anotados, 3.200 millones, equivalentes a un 25% más que en 1979. En 1981, la promoción de coches que contaminen menos y ahorren más gasolina significará una inversión global de un 12% sobre el presupuesto destinado a este fin en 1980.

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