Cartas al director

Reflexiones sobre la violencia

Quiero acogerme a la propuesta de EL PAIS para entablar un debate sobre el tema de la violencia. Porque ésta no nace por las buenas, sino que tiene unos orígenes claros en la misma sociedad que más tarde la padece.Vivimos en un mundo competitivo. Desde la infancia se nos está insistiendo en que lo mejor es ser el mejor. No se trata de ser uno bueno, sino el ' mejor. La educación familiar que se suele recibir es precisamente la que mantiene que- «yo soy el mejor padre de todos para con mis hijos», o aquello otro de «tengo los mejores y más inteligentes y cariñosos hijos», del mundo tambi...

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Quiero acogerme a la propuesta de EL PAIS para entablar un debate sobre el tema de la violencia. Porque ésta no nace por las buenas, sino que tiene unos orígenes claros en la misma sociedad que más tarde la padece.Vivimos en un mundo competitivo. Desde la infancia se nos está insistiendo en que lo mejor es ser el mejor. No se trata de ser uno bueno, sino el ' mejor. La educación familiar que se suele recibir es precisamente la que mantiene que- «yo soy el mejor padre de todos para con mis hijos», o aquello otro de «tengo los mejores y más inteligentes y cariñosos hijos», del mundo también, claro.

La escuela es competitiva igualmente. Se trata de las listas, las notas, los puestos en clase, etcétera. El nivel medio. Si un chico está por debajo de él, hay muchos por encima; si está en ese -punto, hay que superarse, y si se es el primero, entonces cuentas con el beneplácito de la familia, la dirección del centro y toda la sociedad.

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Es lógico, por tanto, que la violencia se presente en todas y cada una de las facetas sociales. ¿Cómo evitarlo? Cambiando el sistema, pero cambiar el sistema nos lleva a que los poderosos de ahora, los que condenan el terrorismo, dejen de ser poderosos. Es posible que haya una mano negra en la propia violencia: los poseedores de los medios, que no quieren dejar de serlo, llegando incluso a crear la misma violencia que luego condenan. /

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