Lertxundi fue secuestrado durante dos horas a punta de pistola

Roberto Lertxundi, secretario general del Partido Comunista de Euskadi, fue secuestrado ayer a punta de pistola por dos desconocidos, uno de los cuales se llevó su coche mientras el otro le retenía en un descampado por espacio de dos horas. Por esta causa, Lertxundi no pudo llegar a tiempo a la entrevista con Suárez, que ambos políticos habían concertado para primera hora de la mañana, en Vitoria.

El dirigente comunista fue abordado por dos jóvenes que ocultaban su rostro con los gorros de sus anoraks y bufandas, en el momento en que se disponía a subir a su coche, un 4L a la puerta de ...

Roberto Lertxundi, secretario general del Partido Comunista de Euskadi, fue secuestrado ayer a punta de pistola por dos desconocidos, uno de los cuales se llevó su coche mientras el otro le retenía en un descampado por espacio de dos horas. Por esta causa, Lertxundi no pudo llegar a tiempo a la entrevista con Suárez, que ambos políticos habían concertado para primera hora de la mañana, en Vitoria.

Dos encapuchados

El dirigente comunista fue abordado por dos jóvenes que ocultaban su rostro con los gorros de sus anoraks y bufandas, en el momento en que se disponía a subir a su coche, un 4L a la puerta de su casa, en Algorta. Uno de los desconocidos, esgrimiendo una pistola, le obligó a entrar en la parte de atrás del automóvil, a bordo del cual fue conducido a un descampado situado entre las localidades de Guecho y Sopelana. Una vez allí le pusieron una capucha comunicándole que necesitaban su coche «por algún tiempo». Durante casi dos horas, Lertxundi permaneció en el descampado en compañía de los dos desconocidos. Durante todo ese tiempo, Lertxundi no pronunció ni palabra. Hacia las nueve de la mañana llegó otro joven, quien, tras retirar la capucha de la cabeza de Lertxundi, comunicó a éste que el coche se encontraba a cincuenta metros en línea recta. El dirigente comunista, quien aseguró horas después a los periodistas que no le constaba haber sido reconocido por sus raptores, pudo finalmente entrevistarse con Suárez, hacia la una del mediodía, ya en Bilbao. El presidente se interesó por el percance, que fue comentado por Lertxundi en los siguientes términos: «Se trata de un incidente sin importancia, pero lo grave es precisamente que el rapto de una persona a punta de pistola se haya convertido hoy, en Euskadi, en un incidente sin importancia».