La policía impidió el encuentro en Bilbao de las "marchas" obreras de Olarra y Lemóniz

La Policia Nacional, con uso abundante de material antidisturbios y una inusitada dureza impidió ayer tarde que los trabajadores de Olarra y de las empresas que construyen la central nuclear de Lemóniz se encontraran en Bilbao.

Los trabajadores participaban en sendas «marchas de solidaridad obrera» por las márgenes del Nervión para recabar apoyo a la convocatoria de huelga general del próximo día 11 de diciembre. Se iban a concentrar,como estaba previsto, en el parque del Arenal, de Bilbao, para celebrar un acto político en el que estaban previstas varias intervenciones.La marcha que de...

La Policia Nacional, con uso abundante de material antidisturbios y una inusitada dureza impidió ayer tarde que los trabajadores de Olarra y de las empresas que construyen la central nuclear de Lemóniz se encontraran en Bilbao.

Los trabajadores participaban en sendas «marchas de solidaridad obrera» por las márgenes del Nervión para recabar apoyo a la convocatoria de huelga general del próximo día 11 de diciembre. Se iban a concentrar,como estaba previsto, en el parque del Arenal, de Bilbao, para celebrar un acto político en el que estaban previstas varias intervenciones.La marcha que desde el jueves ha discurrido por las localidades obreras de la margen izquierda del Nervión, la más numerosa, integrada por varios cientos de trabájadores, se había concentrado a las cuatro de la tarde en Basurto. Desde allí, y por la acera, los participantes en la marcha se dirigían hacia el centro de Bilbao. Antes de entrar en el casco urbano de Bilbao la Policía Nacional se situó con varios vehículos por delante y por detrás de la marcha de la margen izquierda, pidiendo a los participantes se dispersaran en un plazo de tres minutos porque la misrra no estaba autorizada. Antes de que los integrantes en la marcha pudieran adoptar una decisión, la policía, con abundante material antidisturbios, les dispersó.

Idéntica, situación se produciría con la marcha de la margen derecha, en Deusto, ya a las puertas de Bilbao. Asimismo la policía, que se había situado con un desproporcionado contingente de fuerzas y vehículos -incluidas tanquetas- en las plazas cercanas al parque del Arenal y en el recinto del mismo, impidió cualquier intento de concentración.