La guerra europeo-japonesa

El viaje de los presidentes de las grandes firmas de autos europeos a Tokio no servirá prácticamente para nada. Pero es evidente que las cosas no podrán continuar a este nivel. A su regreso, van a informar a sus Gobiernos y a la Comisión de Bruselas. Desde ese momento, la política tiene que cambiar. Teniendo a la vista la ofensiva japonesa, ha llegado el instante para Europa de organizarse. Y si nos hallamos en guerra, debemos también hacer la guerra. Esto significa dos cosas: primero, atacar; luego, defenderse. Europa, a este respecto, tiene buenas perspectivas de fortalecer su unidad. No tie...

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El viaje de los presidentes de las grandes firmas de autos europeos a Tokio no servirá prácticamente para nada. Pero es evidente que las cosas no podrán continuar a este nivel. A su regreso, van a informar a sus Gobiernos y a la Comisión de Bruselas. Desde ese momento, la política tiene que cambiar. Teniendo a la vista la ofensiva japonesa, ha llegado el instante para Europa de organizarse. Y si nos hallamos en guerra, debemos también hacer la guerra. Esto significa dos cosas: primero, atacar; luego, defenderse. Europa, a este respecto, tiene buenas perspectivas de fortalecer su unidad. No tiene quizá el peso político de Estados Unidos. Pero es el primer mercado mundial. Y los consumidores deducen: se sabe que, al comprar un producto extranjero, la ocupación laboral disminuye en Francia. ¿Una reflexión tardía? Sin duda alguna. Pero cuando se está en guerra, no hay que vacilar en el empleo de los medios. 20 de noviembre

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