MURCIA

Más de 300.000 pesetas en multas por manifestarse contra el traslado de un sacerdote

El gobernador civil de Murcia, Juan José Izarra, ha impuesto cuatro multas de 50.000 pesetas y cinco de 25.000 a otros tantos vecinos de la localidad de Alguazas, por organizar y participar activamente en una manifestación no autorizada, el pasado día 21 de septiembre, en contra del traslado del antiguo cura párroco.Entre los sancionados se encuentra Antonio Eduardo Alfonso, militante de UCD, y esposo de la teniente de alcalde del mismo partido, Digna Cánovas; el secretario general de Fuerza Nueva en Alguazas, Ulpiano Céliz, y el presidente del mismo partido, Fulgeficio Pinar. Los dos primeros...

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El gobernador civil de Murcia, Juan José Izarra, ha impuesto cuatro multas de 50.000 pesetas y cinco de 25.000 a otros tantos vecinos de la localidad de Alguazas, por organizar y participar activamente en una manifestación no autorizada, el pasado día 21 de septiembre, en contra del traslado del antiguo cura párroco.Entre los sancionados se encuentra Antonio Eduardo Alfonso, militante de UCD, y esposo de la teniente de alcalde del mismo partido, Digna Cánovas; el secretario general de Fuerza Nueva en Alguazas, Ulpiano Céliz, y el presidente del mismo partido, Fulgeficio Pinar. Los dos primeros han sido sancionados con 50.000 pesetas, y el último con 25.000.

La manifestación del 21 de septiembre fue el primero de los actos de protesta importantes organizados en la localidad ante el traslado del antiguo párroco, Antonio Meseguer, de 63 años, veintiséis de los cuales ha estado al frente de la parroquia. Antonio Meseguer es, además, presidente provincial en Murcia de la Hermandad Sacerdotal, fundada por monseñor Guerra Campos, y tiene una trayectoria de manifestaciones públicas próximas a la extrema derecha, al recomendar en las elecciones de 1977 que no se votase a partidos de ideología liberal, socialista o comunista" por ser pecado mortal, y al pronunciarse contra el voto afirmativo en el referéndum constitucional.

En la actualidad, el culto religioso está suspendido en la localidad por orden del obispo de la diócesis Cartagena- Murcia, Javier Azagra, ya que un grupo de Vecinos mantiene cerrada la parroquia y las tres ermitas del pueblo para evitar que el nuevo párroco, Vicente Martínez, pueda decir misa.

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