El arzobispado responsabiliza a algunos abogados de las falsas anulaciones matrimoniales

El arzobispado de Madrid-Alcalá publicó anoche una nota informativa saliendo al paso de la «campaña de Prensa contra el tribunal eclesiástico de Madrid», con motivo de la ejecución de sentencias de nulidad emanadas por algunos tribunales extranjeros, informa Efe. De su contenido parece desprenderse que la responsabilidad incumbe únicamente a los abogados. La nota informa que «parece ser que la mayor flexibilidad y facilidades de otros tribunales en la estimación de las causas de nulidad» movieron a «algunos abogados españoles a llevar las causas matrimoniales a los más variados tribunales de l...

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El arzobispado de Madrid-Alcalá publicó anoche una nota informativa saliendo al paso de la «campaña de Prensa contra el tribunal eclesiástico de Madrid», con motivo de la ejecución de sentencias de nulidad emanadas por algunos tribunales extranjeros, informa Efe. De su contenido parece desprenderse que la responsabilidad incumbe únicamente a los abogados. La nota informa que «parece ser que la mayor flexibilidad y facilidades de otros tribunales en la estimación de las causas de nulidad» movieron a «algunos abogados españoles a llevar las causas matrimoniales a los más variados tribunales de la Iglesia».

Esta «fuga de causas matrimoniales hacia los tribunales extranjeros adquiere las proporciones más relevantes entre los años 1975 a 1978». Y en estas fechas «comenzaron a llegar exhortaciones para la ejecución de sentencias de nulidad emanadas de tribunales eclesiásticos de Canadá, Estados Unidos, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela, República Centroafricana, Zaire, Gabón, Camerún e Italia, ascendiendo el total a 235 nulidades en el quinquenio 1974 a 1978.Fueron los tribunales eclesiásticos quienes se «apresuraron a poner en conocimiento del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica las presuntas irregularidades procesales», según su versión.

Tras otras intervenciones, la Signatura Apostólica advirtió a los obispos españoles que antes de proceder a su ejecución «examinen atentamente las sentencias que les eran transmitidas para los efectos civiles en España». En consecuencia, el vicario judicial de Madrid dictó, en enero de 1979, unas normas «dirigidas a determinar la autenticidad de dichas sentencias», normas que «no fueron bien recibidas porque, fundadamente, sabían nuestros abogados que a través de ellas podrían comenzar a descubrirse en el tribunal de Madrid los fraudes en la materia», sigue la nota. Se ofició a los tribunales extranjeros «de cuyas actuaciones ilegales teníamos conocimiento que se abstuviesen de proseguir en la tramitación de causas», se establecieron «penas para aquellos letrados que violasen las normas del fuero competente» y se ofició asimismo al decano de los tribunales de primera instancia de Madrid, informándole de las cautelas antes de proceder a la ejecución de sentencias de nulidad matrimonial procedentes de otros países».

Más sentencias que no son válidas

La versión oficial de este tema ofrecida por el arzobispado prosigue: «Si a pesar del interés puesto por la vicaría de justicia de este arzobispado por cortar de raíz la fuga de causas los abusos de ejecución de sentencias de nulidad han seguido existiendo, las responsabilidades caen fuera de las posibilidades de actuación de los tribunales eclesiásticos de Madrid».La nota señala igualmente que la Signatura Apostólica -máximo tribunal del Vaticano- ha dispuesto que diez sentencias procedentes de Camerún, veinticinco de Gabón y una de Zaire «no sean ejecutadas a efectos canónicos y civiles».

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