Primera jornada de medicina catastrófica
La primera jornada sobre medicina catastrófica, que tuvo lugar ayer en el Jarama, organizada por la Dirección General de Protección Civil y el Real Automóvil Club, sirvió, según palabras del director general de Protección Civil, Federico Gallo, para una primera toma de contacto de las actividades del departamento que dirige y la información de la opinión pública sobre ese tema, que, en opinión del señor Gallo, es escasa. El departamento, que de momento se encuentra sin dotación económica, está encargado de todo lo relacionado con siniestros, catástrofes o calamidades, desde el punto de vista o...
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La primera jornada sobre medicina catastrófica, que tuvo lugar ayer en el Jarama, organizada por la Dirección General de Protección Civil y el Real Automóvil Club, sirvió, según palabras del director general de Protección Civil, Federico Gallo, para una primera toma de contacto de las actividades del departamento que dirige y la información de la opinión pública sobre ese tema, que, en opinión del señor Gallo, es escasa. El departamento, que de momento se encuentra sin dotación económica, está encargado de todo lo relacionado con siniestros, catástrofes o calamidades, desde el punto de vista organizativo esencialmente, y como coordinador de las actividades de ayuntamientos y gobiernos civiles.La jornada consistió en la exhibición de diferente material especializado en la lucha contra las catástrofes y de apoyo a la seguridad civil. Hasta el momento, las actividades de Protección Civil se basan esencialmente en la elaboración de un borrador de ley sobre el tema. Federico Gallo indicó que su departamento ha intervenido, a través de juntas y gobiernos civiles, en la elaboración de los planes de seguridad relacionados con las centrales nucleares de Guadalajara y Lemóniz y se trabaja en los de las centrales de Aseó y Vandellós. Los planes implican desde la alarma hasta la evacuación, en función de la información suministrada por el sistema de detección.
No hay peligro de nube radiactiva
Acerca de la posible incidencia en España de la nube radiactiva producida por una explosión nuclear en China, denunciada por un científico alemán (véase EL PAIS de ayer, página 3), el señor Gallo calificó la noticia como alarmista y descartó la posibilidad de peligro de contaminación. Sobre este tema, el Instituto Nacional de Meteorología difundió ayer un comunicado en el que estima como «insignificantes» las posibilidades de que esa nube radiactiva alcance las costas occidentales de Europa y, especialmente, España.