Gromiko, optimista sobre el resultado final de la Conferencia de Seguridad

El ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Andrei Gromiko, se ha mostrado optimista en cuanto al resultado final de la Conferencia de Seguridad, iniciada en su fase preliminar, el pasado mes de septiembre en Madrid. «Espero y deseo que tenga un final positivo», señaló el político soviético al embajador de España, Juan Antonio de Samaranch, en el transcurso de la audiencia que concedió al actual presidente del Comité Olímpico Internacional, quien se despidió de su representación oficial del Gobierno español, cargo que ha mantenido durante tres años.Durante la entrevista se revisó el desarrol...

El ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Andrei Gromiko, se ha mostrado optimista en cuanto al resultado final de la Conferencia de Seguridad, iniciada en su fase preliminar, el pasado mes de septiembre en Madrid. «Espero y deseo que tenga un final positivo», señaló el político soviético al embajador de España, Juan Antonio de Samaranch, en el transcurso de la audiencia que concedió al actual presidente del Comité Olímpico Internacional, quien se despidió de su representación oficial del Gobierno español, cargo que ha mantenido durante tres años.Durante la entrevista se revisó el desarrollo de las relaciones entre España y la Unión Soviética, que han pasado etapas de enfriamiento, al aire de los acontecimientos internacionales de los últimos años, y Gromiko subrayó que por lo que respecta a su país «la voluntad de la Unión Soviética no ha cambiado y confío en que se mantenga un espíritu cordial y de entendimiento», según ha podido saber EL PAIS.

Por otra parte se desconoce quién será el sustituto de Samaranch en la cancillería de Moscú, si bien parece que el palacio de Santa Cruz mantiene la candidatura de Nuño Aguirre de Cárcer, actual embajador en Bruselas, cuyo nombre no parece agradar demasiado. en determinados sectores soviéticos. El nombramiento no parece inmediato y una vez designado por el Gobierno español deberá tener el placet de la URSS, para lo cual tienen un límite de tres semanas. En fuentes oficiosas diplomáticas han asegurado que posiblemente hasta finales de noviembre o principios de diciembre no se conocerá el diplomático, que ocupe la vacante.