La reunión preparatoria de la CSCE espera conclusiones en los próximos días
Los debates de la reunión preparatoria de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), de Madrid, ha clausurado ayer su tercera semana de discusiones con la esperanza de que en los próximos días se llegue a un acuerdo negociado sobre el orden del día, organización y calendario de la reunión principal de la conferencia. En la tarde de ayer, las discusiones de los delegados se centraron, sin consenso, en tomo a la seguridad en el Mediterráneo.El embajador soviético, Yuri Dubinin, declaró ayer tarde que ha llegado el momento de ponerse a trabajar y de conseguir un acuerdo sobre ...
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Los debates de la reunión preparatoria de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), de Madrid, ha clausurado ayer su tercera semana de discusiones con la esperanza de que en los próximos días se llegue a un acuerdo negociado sobre el orden del día, organización y calendario de la reunión principal de la conferencia. En la tarde de ayer, las discusiones de los delegados se centraron, sin consenso, en tomo a la seguridad en el Mediterráneo.El embajador soviético, Yuri Dubinin, declaró ayer tarde que ha llegado el momento de ponerse a trabajar y de conseguir un acuerdo sobre el sistema de trabajo de la conferencia. Esta idea, compartida por la mayoría de las delegaciones occidentales, necesita un equilibrio entre las pretensiones del Este y del Oeste, cuyos puntos esenciales de partida están en el deseo de los países socialistas de aislar las discusiones políticas de las propuestas de la conferencia y en la pretensión de los occidentales de que se garantice un amplio espacio de tiempo a dichos debates.
En relación con la seguridad mediterránea hay que destacar el deseo de Malta y de su delegado, Evarist Saliba, de que esta cuestión sea incluida en el orden del día y de que todos los países no alineados del área sean admitidos como miembros de la conferencia. Ambas propuestas, que no parecen contar con el consenso necesario, tienen la oposición especial de Estados Unidos al deseo de Malta de que la OLP fuera incluida en la lista mediterránea.