UCD no es "la derecha"

Si algo caracteriza al régimen democrático que actualmente hay en España es la ambigüedad en las actitudes políticas y partidos. Hasta ahora siempre había oído decir que UCD era exclusivamente de centro, pero jamás que era la derecha, como dice el director de EL PAIS en su artículo del pasado 14 de septiembre. Me figuro que, ante tal afirmación, más de un simpatizante de UCD se habrá rasgado las vestiduras o habrá sufrido algún soponcio por haberles incluido en un grupo ideológico tan manifiestamente infamante.En el mismo artículo mantiene Juan Luis Cebrián que al otro lado de UCD está ...

Si algo caracteriza al régimen democrático que actualmente hay en España es la ambigüedad en las actitudes políticas y partidos. Hasta ahora siempre había oído decir que UCD era exclusivamente de centro, pero jamás que era la derecha, como dice el director de EL PAIS en su artículo del pasado 14 de septiembre. Me figuro que, ante tal afirmación, más de un simpatizante de UCD se habrá rasgado las vestiduras o habrá sufrido algún soponcio por haberles incluido en un grupo ideológico tan manifiestamente infamante.En el mismo artículo mantiene Juan Luis Cebrián que al otro lado de UCD está (o es) la «caverna, oportunismo o ganas de joder». Yo pertenezco a un partido, Alianza Popular, que, según esta distribución ideológica, debe andar por esos pagos. Si algo tiene el partido al que tengo el honor de pertenecer es la claridad en su ideología y su ausencia de ambigüedades; su actuación política ha sido y es paladinamente democrática y siempre hemos actuado dentro de la Constitución, lo que no pueden decir otros grupos permanentemente alabados. El millón de votos que obtuvimos en las pasadas elecciones no fue de gente de la caverna ni oportunistas. En cuanto al tercer apartado («ganas de joder»), no creo que esté, naturalmente, adscrito a ninguna ideología; en él caben desde directores de periódicos hasta los que nos íncordian y lo otro, con sus pintadas o sus bombas, sean del partido que sean.

En estos últimos tiempos han salido a la palestra multitud de pontífices que se dedican a repartir bulas de «democracia, libertad y derechos humanos», haciéndolo según su inefable criterio. No creo que ni el señor Cebrián ni nadie tenga aquí y ahora autoridad moral, política o intelectual para colocar una etiqueta de «caverna, oportunismo o ganas de joder» al millón largo de españoles que hemos votado, porque creemos que es la única derecha razonable, a Alianza Popular. / .