La jerarquía episcopal cesa a los dirigentes estatales de la JOC

El conflicto surgido entre la jerarquía de la Iglesia católica española y los dirigentes estatales de la Juventud Obrera Católica (JOC) sobre la línea seguida por este movimiento apostólico culminó en la madrugada del día 23 con el desalojo por la policía de los citados dirigentes cuando se encontraban reunidos en su sede, dentro de los locales de la Casa de la Iglesia, en la calle de Alfonso XI, de Madrid.

El desalojo fue efectuado por orden gubernativa, a petición del secretarlo de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Jesús Iribarren, tras infructuosas gestiones verbales con lo...

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El conflicto surgido entre la jerarquía de la Iglesia católica española y los dirigentes estatales de la Juventud Obrera Católica (JOC) sobre la línea seguida por este movimiento apostólico culminó en la madrugada del día 23 con el desalojo por la policía de los citados dirigentes cuando se encontraban reunidos en su sede, dentro de los locales de la Casa de la Iglesia, en la calle de Alfonso XI, de Madrid.

El desalojo fue efectuado por orden gubernativa, a petición del secretarlo de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Jesús Iribarren, tras infructuosas gestiones verbales con los interesados, quienes se oponían a abandonar el edificio, en protesta por el nombramiento de nuevos dirigentes estatales de la JOC efectuado por la Comisión Permanente del Episcopado Español.Las razones dadas por la jerarquía episcopal para el cese de los actuales dirigentes estatales de la JOC se contienen en una carta remitida por la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS) a los citados dirigentes el día 4 del actual. En esta carta se enumeraban las siguientes razones: falta de una suficiente identidad cristiana, eclesial y apostólica, que es propia y exigible de un movimiento de Acción Católica; continua pérdida y alejamiento de consiliarios, que no aceptan ya trabajar en un movimiento con esta radical ambigüedad apostólica, y el grave momento de escisión interna por el que atraviesa el movimiento, y cuya solución no parece viable desde dentro del mismo.

Por su parte, los actuales dirigentes, que se niegan a ser sustituidos al frente de la JOC, dicen que la actitud de los obispos responde «a la postura de algunos estamentos de la jerarquía de la Iglesia de destituir a los actuales responsables de la JOC y sustituirlos por personas nombradas a espaldas de la organización». En relación con la decisión de la jerarquía episcopal de sustituir a los actuales dirigentes de la JOC española, el presidente de la JOC internacional, José Luis Vélez, dirigió el pasado día 10 del actual una carta a monseñor Antonio Dorado, presidente de la CEAS, en la que expresaba su desconcierto «ante las medidas propuestas en lo que concierne a la organización estructural del movimiento». En dicha carta se advierte que, «en lo que concierne a la JOC internacional, cualquier otra decisión que no emana del consejo nacional no puede ser considerada como representativa del movimiento, en particular la designación de dirigentes nacionales».

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