Veintíseis estacionamientos subterráneos incumplen la ordenanza de incendios

Veintiséis aparcamientos subterráneos de la capital tendrán que hacer próximamente obras en sus locales, con el fin de adecuar las instalaciones a la ordenanza de incendios que entró en vigor en el mes de marzo de 1976. El incumplimiento de las nuevas normas no supone, según informó Eugenio Gutiérrez, presidente de la Asociación de Concesionarios de Aparcamientos, que los estacionamientos madrileños sean inseguros, ya que, en general, están bien preparados ante la eventualidad de un posible incendio.Las obras a realizar consisten principalmente en el cerramiento de escaleras y en la dotación a...

Veintiséis aparcamientos subterráneos de la capital tendrán que hacer próximamente obras en sus locales, con el fin de adecuar las instalaciones a la ordenanza de incendios que entró en vigor en el mes de marzo de 1976. El incumplimiento de las nuevas normas no supone, según informó Eugenio Gutiérrez, presidente de la Asociación de Concesionarios de Aparcamientos, que los estacionamientos madrileños sean inseguros, ya que, en general, están bien preparados ante la eventualidad de un posible incendio.Las obras a realizar consisten principalmente en el cerramiento de escaleras y en la dotación a algunos estacionamientos de más escaleras, ya que, según la ordenanza en vigor, cualquier persona no debe recorrer más de cincuenta metros para encontrar una salida.

Esto exigirá una inversión que se niegan a realizar los concesionarios y que podría recaer parcial o totalmente sobre el ayuntamiento.

Uno de los borradores del presupuesto extraordinario de inversiones municipales, a punto de ser aprobado, recogía precisamente un gasto de treinta millones de pesetas para realizar, entre otras, las citadas obras. La contribución municipal iría unida a una negociación con los concesionarios que, según el pliego de condiciones de la concesión son los que están obligados a las reformas necesarias.

Sin embargo, y a pesar de la necesidad de hacer tales obras, la partida desapareció de los sucesivos borradores, y el dinero fue asignado, según parece, a la compra de autobuses de la EMT, por lo que parece que este año no se dedicará ningún dinero para la financiación de las obras.

Otro de los puntos afectados por la ordenanza es el de la construcción de los aparcamientos con hormigón o materiales revestidos de hormigón, que son muy costosos.