Las tres vírgenes
El editorial del pasado sábado 6 de septiembre titulado «Puentes» es, por lo menos, «gracioso».En efecto, el editorialista confunde, y por dos veces, la Virgen de la Paloma con la Virgen de la Almudena, y luego arremete contra Nuestra Señora de la Cabeza, que no sabemos qué le ha hecho. Y creo que debía tener más respeto hacia ella, puesto que es afin, ya que los madrileños, que no somos necesariamente eruditos locales, la conocemos por La Melonera.
Y cuando echa su cuarto a espadas contra los funcionarios resulta que el lunes 8 la inmensa mayoría de los funcionarios de todo tipo...
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El editorial del pasado sábado 6 de septiembre titulado «Puentes» es, por lo menos, «gracioso».En efecto, el editorialista confunde, y por dos veces, la Virgen de la Paloma con la Virgen de la Almudena, y luego arremete contra Nuestra Señora de la Cabeza, que no sabemos qué le ha hecho. Y creo que debía tener más respeto hacia ella, puesto que es afin, ya que los madrileños, que no somos necesariamente eruditos locales, la conocemos por La Melonera.
Y cuando echa su cuarto a espadas contra los funcionarios resulta que el lunes 8 la inmensa mayoría de los funcionarios de todo tipo estaban en sus puestos; y cuando echa su cuarto a espadas contra los defensores de los valores religiosos todavía no se ha enterado de que en la tradición popular española hay tres vírgenes clásicas: la de julio, la de agosto y la de septiembre.
Porque uno, que no es Matusalén, sabe que esta virgen de septiembre tiene fuerte celebración popular en Andalucía, dando lugar incluso a la más famosa romería del occidente asturiano.
No quisiera terminar con el famoso chiste de la época anterior «que menos viajar y más leer los periódicos». A ver si lo aplicamos al revés./ .