Cartas al director

La clave

En España ha muerto la televisión en vivo por una increíble excusa económica.Si Televisión Española pretendía sinceramente un saneamiento económico de su gestión, la auditoría del Ministerio de Hacienda -publicada y comentada en EL PAÍS- debe dar abundante campo para los recortes necesarios, si éstos hubieran de decidirse en criterios puramente profesionales y tuvieran como objetivo la eficacia de un servicio público y la formación y el interés de la audiencia, que no parece ser el caso.

Aunque Televisión Española esté dirigida por un equipo de personas que, profesionalmente, nos re...

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En España ha muerto la televisión en vivo por una increíble excusa económica.Si Televisión Española pretendía sinceramente un saneamiento económico de su gestión, la auditoría del Ministerio de Hacienda -publicada y comentada en EL PAÍS- debe dar abundante campo para los recortes necesarios, si éstos hubieran de decidirse en criterios puramente profesionales y tuvieran como objetivo la eficacia de un servicio público y la formación y el interés de la audiencia, que no parece ser el caso.

Aunque Televisión Española esté dirigida por un equipo de personas que, profesionalmente, nos recuerdan a parapléjicos sordos, hasta para ejecutivos con tales limitaciones es evidente que los ahorros deben iniciarse por tales inaguantables soporíferos como los que regularmente nos cuelan por la pantalla (como sea) los pegajosos Miguel de los Santos y José María Iñigo, entre otros, con ninguna gracia y machacante vaciedad. contribuyendo a que nuestros aparatos de recepción se conviertan en longevos por fata de uso. ¡Nosotros sí que ahorramos!

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Balbín y su equipo. con sus limitaciones. dificultades, defectos y aciertos nos habían hecho creer que en Televisión Española alguien al menos era de la opinión que los españoles son un pueblo intelectual y socialmente integrado en los umbrales del siglo XXI. Pero nos habíamos olvidado de las cacicadas, las nunca cumplidas palabras de algún ministro (de Cultura o lo que sea), la Inquisición y el derecho de pernada que vistas las cosas, seguro que vuelven. Si es que no están ya aquí./

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