Cartas al director

Goytisolo, con los palestinos

La celebración de unos coloquios mediterráneos que, por iniciativa del Partido Socialista francés, deben celebrarse en Marsella entre el 12 y el 14 del presente mes, y a los que asistirán no sólo los principales dirigentes de los partidos socialistas de Europa del Sur (Mitterrand, Craxi, Felipe González, etcétera), sino también destacadas personalidades del mundo de la cultura (Jacques Berque, Jean Lacouture, Alberto Moravia, etcétera), es, sin duda alguna, una iniciativa digna de aplauso, cuanto que se propone facilitar el diálogo e intercambio de ideas entre países de cultura y situación pol...

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La celebración de unos coloquios mediterráneos que, por iniciativa del Partido Socialista francés, deben celebrarse en Marsella entre el 12 y el 14 del presente mes, y a los que asistirán no sólo los principales dirigentes de los partidos socialistas de Europa del Sur (Mitterrand, Craxi, Felipe González, etcétera), sino también destacadas personalidades del mundo de la cultura (Jacques Berque, Jean Lacouture, Alberto Moravia, etcétera), es, sin duda alguna, una iniciativa digna de aplauso, cuanto que se propone facilitar el diálogo e intercambio de ideas entre países de cultura y situación político-social sumamente diversas.Al recibir la invitación con la lista oficial de los demás asistentes a los mismos, me sorprendió agradablemente la presencia, junto a dos intelectuales israelíes, de la escritora y periodista palestina Raymonda Tawil. Pero, según informa Le Monde, con fecha 4 de septiembre, RaymondaTawil acaba de re

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chazar su participación en dicho acto para protestar contra la intervención en el mismo «de ciertos grupos y personalidades que aún hoy defienden, justifican o tergiversan, en el nombre mismo de la cultura, la realidad de la ocupación de nuestra patria».

Teniendo en cuenta que ninguna conversación puede ser útil ni fecunda en ausencia de una representación palestina, me veo obligado, por solidaridad con Raymonda Tawil, a rehusar igualmente mi invitación a unos coloquios en los que un eventual diálogo entre ocupantes y ocupados corre el riesgo de convertirse en una posible plataforma propagandística para los primeros, en contradicción flagrante con los postulados iniciales de un encuentro./

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