El presidente del Gobierno puede presentar al Rey, el lunes, la resolución de la crisis

El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, será recibido por el Rey el lunes próximo, día 8, en la residencia de don Juan Carlos del palacio de la Zarzuela. El anuncio de esta audiencia, realizado ayer por fuentes oficiosas, es interpretado en medios políticos como el establecimiento de un plazo, que vence ese día, para la resolución de la actual crisis política. Ayer no se observaron progresos en la situación, estancada a la espera del programa de UCD, que deberá marcar la pauta de los pactos y el cambio de Gobierno.

Si se cierran a tiempo las negociaciones, Suárez podría presentar al ...

El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, será recibido por el Rey el lunes próximo, día 8, en la residencia de don Juan Carlos del palacio de la Zarzuela. El anuncio de esta audiencia, realizado ayer por fuentes oficiosas, es interpretado en medios políticos como el establecimiento de un plazo, que vence ese día, para la resolución de la actual crisis política. Ayer no se observaron progresos en la situación, estancada a la espera del programa de UCD, que deberá marcar la pauta de los pactos y el cambio de Gobierno.

Si se cierran a tiempo las negociaciones, Suárez podría presentar al Rey los nuevos nombramientos del Gobierno, que serían anunciados el mismo lunes y publicados en el Boletín Oficial del Estado al día siguiente, en que se celebra precisamente el primer pleno del Congreso.En fuentes de UCD se estima poco probable que Suárez se dirija al Parlamento para explicar su nueva política. Sin embargo, en fuentes socialistas se apuntó ayer la posibilidad de que los representantes de este grupo propongan hoy en la Junta de Portavoces del Congreso que en la primera sesión comparezca el presidente del Gobierno para dar cuenta de la situación.

Entre tanto, las gestiones parecen encontrarse paralizadas, a la espera de que en estos primeros días de la semana, posiblemente hoy o mañana, la permanente del ejecutivo de UCD estudie el programa de prioridades para el próximo período. En la pasada reunión de la permanente, según fuentes centristas, se quedó en el compromiso de que en una nueva reunión sería presentado el borrador, que actualmente está siendo perfilado, al parecer bajo la supervisión del secretario general del partido, Rafael Calvo Ortega.

En el orden teórico de las gestiones, a la aprobación del programa seguirán la formación de pactos para ampliar la base del Gobierno. No obstante, en medios políticos de Madrid se insiste en que Suárez no ha dejado de mantener contactos, telefónicos o de otro tipo, con el líder de Convergencia de Cataluña, Jordi Pujol, grupo con el que se trata de negociar un pacto de apoyo legislativo. La ejecutiva de Convergencia analizó este tema ayer, en una reunión que no había concluido al cierre de esta edición.

Después se realizarían los ajustes en el Gabinete, aunque las gestiones para este apartado se vienen realizando ya desde hace días. Ayer el presidente recibió por la mañana al ministro de Hacienda, Jaime García Añoveros. Esta cartera es una de las que están en juego para la remodelación ministerial. Después de la audiencia con Añoveros, Suárez se entrevistó con el ministro de la Presidencia, Rafael Arias Salgado.

Aunque fuentes oficiales de toda solvencia consultadas por la agencia Efe insistieron ayer en que el presidente quiere dejar resuelta la crisis próximamente, sin retrasarse más allá del día 8, diversas fuentes de UCD apuntan que en el partido del Gobierno comienza a extenderse una sensación de desconcierto, al observarse la aparente paralización en que se encuentra la solución de la crisis.

También se apunta la sorpresa constatada en la reunión de la permanente, el pasado viernes, al no conocerse el programa que se esperaba realizado durante el verano, y que según todo apunta ahora no estaba preparado.

Por otra parte, el portavoz del grupo de UCD en el Congreso, Antonio Jiménez Blanco, manifestó ayer que mientras se trata de firmar pactos parlamentarios con la minoría más importante de la oposición, esto es, los socialistas, «habría que crear un clima más adecuado para que sea posible un pacto en cuestiones esenciales para el país».