Apoyo de los disidentes de Europa del Este

Organizaciones disidentes de la Europa del Este, con Carta 77, checoslovaca, y personas de la oposición en estos países han dirigido mensajes de solidaridad a los huelguistas polacos.La organización checoslovaca, en su mensaje al comité de huelga interempresarial de Gdansk (MKS) asegura «su emoción y el interés con que se sigue su lucha por una vida más libre y justa».

Carta 77 afirma en el texto, transmitido a los corresponsales occidentales en Praga, la similitud de los objetivos entre ellos y «las reivindicaciones de los obreros polacos en huelga, sobre todo en lo referente a la libe...

Organizaciones disidentes de la Europa del Este, con Carta 77, checoslovaca, y personas de la oposición en estos países han dirigido mensajes de solidaridad a los huelguistas polacos.La organización checoslovaca, en su mensaje al comité de huelga interempresarial de Gdansk (MKS) asegura «su emoción y el interés con que se sigue su lucha por una vida más libre y justa».

Carta 77 afirma en el texto, transmitido a los corresponsales occidentales en Praga, la similitud de los objetivos entre ellos y «las reivindicaciones de los obreros polacos en huelga, sobre todo en lo referente a la liberación de presos políticos, la libertad de expresión y el derecho a formar organizaciones sindicales independientes ».

Un portavoz del movimiento disidente checoslovaco aseguró que los esfuerzos de los obreros polacos «no tendrán sólo resultados positivos para los huelguistas y el pueblo polaco en general, sino que servirán de apoyo para la lucha por los derechos humanos en todo el mundo».

Asimismo, los conocidos disidentes de la URSS, Leónidas Pliutch, matemático, y el general Piotr Grigorenko, condenado por su defensa de las minorías tártaras, ambos exiliados en Occidente, Firmaron ayer, en París, un comunicado otorgando su «pleno apoyo » a los huelguistas polacos.

«Hoy», dicen, «los obreros polacos, unidos a los intelectuales demócratas, luchan por la libertad, que es también la nuestra. Esperamos y creemos que la lucha de los polacos hoy será la lucha de los pueblos de la Unión Soviética mañana».

Por otra parte, varios disidentes húngaros, solidarios con Carta 77, intentaron en vano establecer contacto con los huelguistas de Polonia, al impedirles las autoridades húngaras abandonar el país. Entre ellos se encontraba el hijo de Lazlo Raj, ministro de Asuntos Exteriores, ejecutado en 1949, durante las purgas estalinistas; el filósofo Gyoergy Bence, el físico Gyoergy Goender, el matemático Miklos Sulyok y el arquitecto Balint Nagy.