PCE y PSOE quieren el apoyo de la población para iniciar el proceso descentralizador

El proceso autonómico de Madrid puede ser iniciado inmediatamente por la diputación provincial, sin que después sea necesaria la ratificación de al menos, 122 municipios de la provincia. La anterior afirmación, que suscriben a nivel personal Luis Larroque, comunista, vicepresidente de la diputación, y Carlos María Bru, socialista y experto constitucionalista, cambiaría radicalmente, al menos sobre el papel, el protagonismo de cada partido político en el encauzamiento del proceso autonómico.

De ser necesaria la ratificación de los 112 municipios, sería imprescindible un acuerdo base entr...

El proceso autonómico de Madrid puede ser iniciado inmediatamente por la diputación provincial, sin que después sea necesaria la ratificación de al menos, 122 municipios de la provincia. La anterior afirmación, que suscriben a nivel personal Luis Larroque, comunista, vicepresidente de la diputación, y Carlos María Bru, socialista y experto constitucionalista, cambiaría radicalmente, al menos sobre el papel, el protagonismo de cada partido político en el encauzamiento del proceso autonómico.

De ser necesaria la ratificación de los 112 municipios, sería imprescindible un acuerdo base entre la izquierda y UCD, dado que este último partido domina la mayoría de los ayuntamientos más pequeños. Si la ratificación no es necesaria, es el PSOE quien se convierte en el partido clave, ya que, junto con el apoyo de los comunistas, tiene mayoría absoluta en la diputación y controla los ayuntamientos que albergan el 90% de la población de toda la provincia.Luis Larroque declaró a EL PAÍS que a nivel legal no es necesaría dicha ratificación, y que si la izquierda se somete a ella, será por dar más fuerza moral y de apoyo ciudadano al proceso autonómico. En caso de que la diputación, por mayoría simple, asumiera la iniciativa de la autonomía, el proyecto de estatuto sería elaborado por la asamblea de parlamentarios madrileños más los diputados provinciales. En conjunto, la correlación de fuerzas sería la siguiente: 32 socialistas (doce diputados, dos senadores y dieciocho diputados provinciales), trece comunistas (cuatro diputados y nueve diputados provinciales), 38 ucedistas (doce diputados, dos senadores y veinticuatro diputados provinciales), tres diputados de Coalición Democrática y un diputado de Unión Nacional (Blas Piñar). En total, y sumando, por un lado, PSOE y PCE, y, por otro, todos los demás, la correlación sería de 45 a 42 votos.

Carlos María Bru coincidió en la idea central del señor Larroque: «Es perfectamente opinable», dijo, «que la iniciativa corresponda a un solo organismo, sean la diputación o sean los ayuntamientos. En el caso que se adelantara la diputación, pienso que su decisión no necesita la ratificación de los segundos, ya que la iniciativa es única, y no parece lógico que pueda ser simultánea. La disposición transitoria primera de la Constitución establece que en aquellas regiones en las que exista ente preautonómico, éste puede sustituir a la iniciativa que corresponda a las diputaciones. Por analogía, todo aquello que pueda hacer un ente preautonómico puede hacerlo una diputación, como es en el caso de Madrid, que se configura como una region uniprovincial.

Sin embargo, y al margen de que la hipótesis de los anteriores sea viable o no, fuentes consultadas de los comités provinciales del PCE y de la Federación Socialista Madrileña han rechazado la posibilidad de ponerla en práctica. Para Manuel Rico, secretario de política municipal del PCE en Madrid, es conveniente que los ayuntamientos apoyen la voluntad de la diputación de iniciar el proceso, en base a la fuerza moral que supone presentar a las Cortes un estatuto gestado después de un debate amplio en cada municipio. Juan Barranco, homónimo del anterior en la FSM, se manifestó de forma similar.