Desactivado un potente artefacto, en Torremolinos

A las dos de la madrugada de ayer fue desactivado, en las inmediaciones del Palacio de Congresos de Torremolinos (Málaga), un potente artefacto compuesto de siete kilos y medio de Goma 2. El artefacto, segundo de mayor potencia que se logra desactivar en España, fue encontrado por efectivos de la Policía Nacional tras una llamada anónima a las dependencias del acuartelamiento de este cuerpo en Málaga.

La colocación del artefacto no ha sido reivindicada todavía por ningún grupo ni organización.A las 23.45 del jueves, una llamada anónima al acuartelamiento de la Policía Nacional de Málaga...

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A las dos de la madrugada de ayer fue desactivado, en las inmediaciones del Palacio de Congresos de Torremolinos (Málaga), un potente artefacto compuesto de siete kilos y medio de Goma 2. El artefacto, segundo de mayor potencia que se logra desactivar en España, fue encontrado por efectivos de la Policía Nacional tras una llamada anónima a las dependencias del acuartelamiento de este cuerpo en Málaga.

La colocación del artefacto no ha sido reivindicada todavía por ningún grupo ni organización.A las 23.45 del jueves, una llamada anónima al acuartelamiento de la Policía Nacional de Málaga anunció que en las inmediaciones del Palacio de Congresos, y, más concretamente, junto al semáforo de desviación de la variante de la Nacional 340, había un paquete sospechoso. Inmediatamente un coche del 091 de la barriada de Torremolinos se desplazó hasta el mencionado lugar para comprobar la veracidad del mensaje anónimo. Este coche patrulla volvió a su servicio normal tras unos minutos de rastreo sin encontrar nada.

No obstante, el jefe del servicio de la Comandancia de Málaga decidió desplazarse con equipos de especialistas hasta el lugar señalado para iniciar una intensa labor de rastreo, en la que fue detectado el artefacto. Este se encontraba en unos matorrales próximos al semáforo de la desviación del Palacio de Congresos, cubierto con una bolsa de plástico. El artefacto estaba compuesto de siete kilos y medio de Goma 2, distribuidos en tres paquetes de dos kilos y medio cada uno y con envase de origen.

La labor de desactivación del artefacto duró más de una hora, debido al gran riesgo que entrañaba la operación, que se llevó a cabo por especialistas de la Policía Nacional. La misma constó de dos partes: una con el clásico cañón que dispara arena y agua y otra manual, esta última la más peligrosa, ya que se desconocía el mecanismo concreto que haría activar el artefacto. Después pudo comprobarse que se trataba del normal de relojería.

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