Cierres supuestamente optimistas

Terminó la semana en los mercados de valores nacionales con unas sesiones discretamente orientadas al alza, como corresponde a cualquier sesión de viernes que se precie, que se apoyaron fundamentalmente en las mejoras de los monopolios y, más en concreto, de la Telefónica, y que llevaban al índice de Madrid a un nuevo máximo. El monopolio de los teléfonos, que realizará el pago de su cupón de dividendo el próximo día 11, tras la severa corrección a la baja de la que fue objeto el pasado miércoles, ha mantenido la escalada de su precio hasta dejarlo en el 65% actual, con lo que se equipara, en ...

Terminó la semana en los mercados de valores nacionales con unas sesiones discretamente orientadas al alza, como corresponde a cualquier sesión de viernes que se precie, que se apoyaron fundamentalmente en las mejoras de los monopolios y, más en concreto, de la Telefónica, y que llevaban al índice de Madrid a un nuevo máximo. El monopolio de los teléfonos, que realizará el pago de su cupón de dividendo el próximo día 11, tras la severa corrección a la baja de la que fue objeto el pasado miércoles, ha mantenido la escalada de su precio hasta dejarlo en el 65% actual, con lo que se equipara, en cuanto a cotización, ya decididamente a las eléctricas, incluso teniendo en cuenta los cinco enteros de rebaja que aproximadamente le supondrá el descuento de su dividendo.

En Madrid. las eléctricas se contrataron con notable soltura, generalizándose al cierre las apreciaciones, cortas, pero que, en definitiva, suponían mejoras generalizadas.

Donde decayó notablemente la actividad y, por tanto, el interés fue en el sector bancario. En el mercado madrileño. con la única excepción del Popular, que mejoraba un entero, abundaron las repeticiones a las que incluso se apuntó el Banesto, quien de esta manera abandonaba momentáneamente su línea alcista «contra corriente» mantenida en las últimas jornadas.