Relevo en el Gobierno Civil de Navarra

El nuevo gobernador civil de Navarra, Francisco Javier Ansuátegui, aseguró ayer, durante la toma de posesión del cargo, que no habrá negociaciones posibles en la provincia con nadie que mantenga posiciones desde la ilegalidad, la coacción o la delincuencia. «Fuera del imperio de la ley», dijo, «no hay paz ni orden y sin paz ni orden no hay libertad».Durante el acto de toma de posesión del nuevo cargo, al que asistieron el presidente del Senado, Cecillo Valverde, así como autoridades de Navarra y dirigentes de los partidos de UCD, PSOE, PNV, PCE y UPN, Francisco Javier Ansuátegui afirmó que «se...

El nuevo gobernador civil de Navarra, Francisco Javier Ansuátegui, aseguró ayer, durante la toma de posesión del cargo, que no habrá negociaciones posibles en la provincia con nadie que mantenga posiciones desde la ilegalidad, la coacción o la delincuencia. «Fuera del imperio de la ley», dijo, «no hay paz ni orden y sin paz ni orden no hay libertad».Durante el acto de toma de posesión del nuevo cargo, al que asistieron el presidente del Senado, Cecillo Valverde, así como autoridades de Navarra y dirigentes de los partidos de UCD, PSOE, PNV, PCE y UPN, Francisco Javier Ansuátegui afirmó que «seré el primero en la defensa y en el amparo de los derechos ciudadanos, la defensa de la seguridad ciudadana y la protección de las libertades públicas, sin renunciar para ello ni un ápice a mi capacidad de decisión. Quiero ser claro desde el principio en un punto concreto: presumo de ser un hombre de carácter dialogante, tengo a gala agotar el diálogo como instrumento de trabajo y escucharé a todo el mundo, pero sépase, desde ahora, que desde la ilegalidad, la coacción o la delincuencia no habrá negociación posible con nadie».

Por su parte, el gobernador civil saliente, Eduardo Ameijide, que se retira temporalmente de la política para ejercer como abogado en Madrid, precisó que tenía la satisfacción de haber sido el último presidente de la Diputación Foral de Navarra de derecho (hasta el año pasado el gobernador civil era, por ley, el presidente de la Diputación, sin ejercer ninguna función), aunque no de hecho, e indicó: «Quiero decir algo que no he dicho en estos años de estancia en Navarra. Yo no puedo entender el Fuero más que como esencia del autogobierno de Navarra desde el marco de sus instituciones forales».