Encargado un estudio sobre el posible relanzamiento de los diarios "La Voz" y "Unidad'
El dictamen del grupo nacionalista vasco sobre el cierre de los periódicos guipuzcoanos La Voz y Unidad quedó aprobado por veintidós votos favorables (PNV), diecisiete en contra (PSE, PC, AP y Euskadiko Ezkerra) y tres abstenciones (UCD).El texto, en el que se insta al Gobierno vasco para que encargue a un equipo técnico el estudio de la viabilidad de ambos medios informativos para su eventual relanzamiento, fue objeto de duras críticás por parte de los grupos parlamentarios de izquierda, que lo consideraban excesivamente ambiguo.
En la proposición no de ley que presentaron los p...
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El dictamen del grupo nacionalista vasco sobre el cierre de los periódicos guipuzcoanos La Voz y Unidad quedó aprobado por veintidós votos favorables (PNV), diecisiete en contra (PSE, PC, AP y Euskadiko Ezkerra) y tres abstenciones (UCD).El texto, en el que se insta al Gobierno vasco para que encargue a un equipo técnico el estudio de la viabilidad de ambos medios informativos para su eventual relanzamiento, fue objeto de duras críticás por parte de los grupos parlamentarios de izquierda, que lo consideraban excesivamente ambiguo.
En la proposición no de ley que presentaron los partidos de izquierda, rechazada por los votos negativos de PNV, UCD y AP, se pedía: transmisión de la titularidad del patrimonio de publicaciones encuadradas en la antigua cadena del Movimiento a la comunidad autónoma, a través de la comisión mixta de transferencias; reapertura de La Voz y Unidad, retirada de los efectivos policiales de los locales de los periódicos; concesión de una autorización para realizar labores de mantenimiento; constitución de una ponencia dentro de la Comisión de Cultura a fin de elaborar un inventario de los inmuebles, cabeceras de periódicos y maquinaria; establecer un programa de reorganización y mejora de las instalaciones; agilización de los trámites administrativos destinados a la transferencia de la titularidad, y concretar la situación legal de los antiguos trabajadores de los mencionados periódicos.
El debate se polarizó en torno a dos posturas claramente diferenciadas: el partido del Gobierno, que pedía tiempo para estudiar a fondo la situación económica y política de los mencionados diarios, y, por otra parte, los partidos de izquierda, que instaban al PNV para que se posicionase frente a la potenciación de una prensa pública en Euskadi.