Un hombre de negocios al servicio de la política
George Herbert Walker Bush, como Ronald Reagan, es un « norteño » que prefiere las cálidas temperaturas del sur de Estados Unidos. Nació el 12 de junio de 1924, en Milton, en el Estado de Massachussetts. Hijo de padres millonarios, George Bush cursó estudios en la famosa y selecta Universidad de Yale, graduándose en Economía.Tras su participación como piloto en la «navy» durante la segunda guerra mundial, Bush fundó la Zapata Petroleum Corporation, siendo uno de los pioneros en las explotaciones marinas de petróleo en el golfo de Tejas.
El Sur «cautivó» a George Bush, que inició su carr...
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George Herbert Walker Bush, como Ronald Reagan, es un « norteño » que prefiere las cálidas temperaturas del sur de Estados Unidos. Nació el 12 de junio de 1924, en Milton, en el Estado de Massachussetts. Hijo de padres millonarios, George Bush cursó estudios en la famosa y selecta Universidad de Yale, graduándose en Economía.Tras su participación como piloto en la «navy» durante la segunda guerra mundial, Bush fundó la Zapata Petroleum Corporation, siendo uno de los pioneros en las explotaciones marinas de petróleo en el golfo de Tejas.
El Sur «cautivó» a George Bush, que inició su carrera política como republicano en Harris County, en los alrededores de la ciudad tejana de Huston, donde vive en la actualidad. En 1964 fue elegido senador republicano por el Estado de Tejas. Su labor en el Congreso en Washington le propulsó a cargos importantes durante la presidencia de Richard Nixon, y desempeñó el puesto de embajador en las Naciones Unidas, entre 1971 y 1973. Hombre próximo a los Rockefeller, y todo lo que supone a nivel financiero, Bush sirvió como «enviado especial» de EE UU en China, durante la presidencia de Gerald Ford, entre 1974 y 1975, antes de que Washington y Pekín formalizaran oficialmente sus relaciones a nivel diplomático. Entre 1976 y 1977 ocupó el puesto de director de la CIA.
La personalidad de George Bush, bien considerada en medios financieros y diplomáticos, contrasta con la «mala» imagen cuando sale en televisión, debido a su mueca natural que le muestra siempre con la boca algo torcida. Los electores norteamericanos lo olvidarán, si Bush promete, y logra, reactivar la economía, principal caballo de batalla entre republicanos y demócratas en la actual contienda marcada por la crisis social y económica en EE UU.