"Se ha deteriorado la imagen del médico ante los enfermos"

Javier Matos, destacado pediatra, jefe del servicio de Pediatría de la Ciudad Sanitaria Provincial (centro sanitario anteriormente denominado Francisco Franco), es, desde las 20.30 horas de ayer, presidente del Colegio de Médicos de Madrid, uno de los más poderosos colectivos de este país, con cerca de 15.000 colegiados que reúnen un considerable poder económico y constituyen uno de los más serios y sólidos patrimonios culturales de nuestra sociedad. El escrutinio realizado dio 1.949 votos a la candidatura del doctor Matos frente a los 1.400 que ofreció el doctor Robredo Olave.

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Javier Matos, destacado pediatra, jefe del servicio de Pediatría de la Ciudad Sanitaria Provincial (centro sanitario anteriormente denominado Francisco Franco), es, desde las 20.30 horas de ayer, presidente del Colegio de Médicos de Madrid, uno de los más poderosos colectivos de este país, con cerca de 15.000 colegiados que reúnen un considerable poder económico y constituyen uno de los más serios y sólidos patrimonios culturales de nuestra sociedad. El escrutinio realizado dio 1.949 votos a la candidatura del doctor Matos frente a los 1.400 que ofreció el doctor Robredo Olave.

Según el doctor Matos Aguilar, los grandes problemas de la profesión médica «son los mismos que los del país», dice, «paro, inflación-sueldos, estructura de la medicina rural, libre elección de médico y centro, reforma sanitaria... » Al llegar a este punto, insiste en la «firmeza» de la postura de su corporación profesional ante la Administración en el tema de la reforma sanitaria.«Los médicos han anhelado durante mucho tiempo la creación de un Ministerio de Sanidad», explica. «Antes se había llegado a situaciones en las que se dependía hasta de once ministerios. Pero, tras la creación del ministerio, todavía no se ha logrado la deseada unidad de estructura. Determinados sectores de la profesión se encuentran frustrados porque sigue existiendo división entre Sanidad y Seguridad Social, es decir, entre el régimen y salarios de los médicos que dependen de la Seguridad Social y los de los centros concertados.

Debiéramos repartir entre todos lo que hay o lo que no hay, pero creo que se logra más por el convencimiento que con posturas de fuerza. La reforma sanitaria está áhí, pero hay que mejorarla pidiendo a los médicos algo más que opinión o informes participación real».

También opina el doctor Matos que «se ha perdido el estado del médico, se ha deteriorado su imagen ante el enfermo». Esta crítica de la proletarización de esa vieja y distinguida profesión médica me lleva a preguntarle sobre las posibles consecuencias de esa pérdida de imagen. «Nosotros no sólo trabajamos por los intereses de los médicos, sino por los de la salud y los de los enfermos. Los enfermos necesitan hospitales limpios, enfermeras aseadas». Explica, a continuación, con detalle lo que es un clima, tal vez excesivamente elitista -minoritario, por desgracia-, en el que los enfermos no son recibidos durante tres minutos, sino que disponen de tiempo para ser escuchados a fondo y comprendidos en su sintomatología. «Además», afirma, «sería más barato para la Seguridad Social dedicar más tiempo a escuchar los síntomas de ese niño enfermo que gastar medios y material en pruebas innecesarias cuando se han comprendido los síntomas».

Opina también el doctor Matos sobre el tema de las autonomías, considerando que, tras la moción de censura al Gobierno, «va a acentuarse el diálogo con los entes autonómicos. Ya están produciéndose las primeras transferencias que suelen ser las de Sanidad. Al parecer, los médicos de Cataluña van a separarse por completo. Yo creo que hay que llegar a una federación, hacia un organo que aúne a todos los profesionales».

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