Continúan las muertes de niños en un hospital de Lisboa

Siete meses después de haberse producido el primer caso, el Instituto Portugués de Sanidad continúa sin saber a ciencia cierta de qué han muerto desde entonces casi veinte niños de menos de dos semanas de vida.

Estos casos han superado los límites normales de mortalidad infantil en Portugal, cifrados en un 3,5%, y se han convertido en una preocupación para las autoridades sanitarias del país. Lo único cierto por el momento es que los niños que nacen en la maternidad Alfredo da Costa, de la Seguridad Social, están expuestos a morir por deshidratación.

El foco infeccioso...

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Siete meses después de haberse producido el primer caso, el Instituto Portugués de Sanidad continúa sin saber a ciencia cierta de qué han muerto desde entonces casi veinte niños de menos de dos semanas de vida.

Estos casos han superado los límites normales de mortalidad infantil en Portugal, cifrados en un 3,5%, y se han convertido en una preocupación para las autoridades sanitarias del país. Lo único cierto por el momento es que los niños que nacen en la maternidad Alfredo da Costa, de la Seguridad Social, están expuestos a morir por deshidratación.

El foco infeccioso ha sido detectado en los quirófanos de este centro médico, con capacidad para 4.000 partos anuales, pero donde sólo en 1979 nacieron 13.000 niños. Las autoridades sanitarias llevan el caso con extremada cautela, según dicen, «para no sembrar el pánico y que las mujeres tengan sus hijos en sus casas, lo que representaría un riesgo mayor». La mayoría de los niños contagiados son hijos de madres operadas en los partos o fueron extraídos con fórceps, lo que, según un médico que pidió no ser identificado, «demuestra que el foco se encuentra en los quirófanos, donde existe una falta de asepsia total».

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