ANDALUCIA

Denunciado un supuesto intento de violación en la cárcel de Sevilla

Manuel Rodríguez, el recluso que se quitó la vida el pasado miércoles (véase EL PAIS del jueves 3 de julio) en la Prisión Provincial de Sevilla ahorcándose con trozos de sábanas, había sufrido un intento de violación durante su estancia en la cárcel, según denunció su padre en el diario sevillano El Correo de Andalucía. El intento, protagonizado por varios presos, no llegó a consumarse.

El director de la cárcel, Francisco Vázquez, confesó ayer a EL PAIS no tener ninguna noticia del caso, y puntualizó que los padres de Manuel Rodríguez, de veinte años de edad, no habían hecho ...

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Manuel Rodríguez, el recluso que se quitó la vida el pasado miércoles (véase EL PAIS del jueves 3 de julio) en la Prisión Provincial de Sevilla ahorcándose con trozos de sábanas, había sufrido un intento de violación durante su estancia en la cárcel, según denunció su padre en el diario sevillano El Correo de Andalucía. El intento, protagonizado por varios presos, no llegó a consumarse.

El director de la cárcel, Francisco Vázquez, confesó ayer a EL PAIS no tener ninguna noticia del caso, y puntualizó que los padres de Manuel Rodríguez, de veinte años de edad, no habían hecho la menor alusión al tema en los días posteriores al suicidio. Reconoció, no obstante, la penuria de personal de vigilancia que sufre la prisión. En estos momentos sólo cuenta con ocho funcionarios en el interior -diez cuando la plantilla está completa- para una población de quinientos reclusos.

La víctima había ingresado en la cárcel el 26 de abril, penúltimo día de feria, tras haber sido detenido por un policía cuando trataba de perpetrar un robo por el procedimiento del tirón en la calle del Amor de Dios, en el centro de la ciudad. Al observar en él un comportamiento extraño, el médico de la prisión ordenó su ingreso en el hospital psiquiátrico, de donde volvió al cabo de un mes, sin que se le apreciaran en ningún momento signos de enfermedad mental.

Según el director del centro penitenciario, antes del suicidio, Manuel Rodríguez había sido sometido al régimen celular, es decir, internado en una celda individual, de la que sólo salía una hora diaria, bajo vigilancia. En octubre de 1979 había sido expulsado de la Guardia Civil, tras dos años de servicio, por haber perdido la pistola reglamentaria en una cafetería madrileña y dar versiones contradictorias sobre el incidente.

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