ANDALUCIA

Suspendido por incidentes el juicio contra un abogado

Mientras el público asistente profería gritos de «¡Audiencia pública! » y «¡Libertad de expresión!», el juez de instrucción número 7 de Sevilla suspendió ayer, por tercera vez, la vista del juicio seguido contra el abogado José Antonio Salazar, por el presunto delito de desacato.

El procesamiento de Salazar se produjo a raíz de unas declaraciones efectuadas a la prensa local por este letrado, en el que denunciaba posibles trabas judiciales impuestas a los abogados en el libre ejercicio de sus obligaciones profesionales de atención y defensa del detenido. Dichas declaraciones fueron ...

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Mientras el público asistente profería gritos de «¡Audiencia pública! » y «¡Libertad de expresión!», el juez de instrucción número 7 de Sevilla suspendió ayer, por tercera vez, la vista del juicio seguido contra el abogado José Antonio Salazar, por el presunto delito de desacato.

El procesamiento de Salazar se produjo a raíz de unas declaraciones efectuadas a la prensa local por este letrado, en el que denunciaba posibles trabas judiciales impuestas a los abogados en el libre ejercicio de sus obligaciones profesionales de atención y defensa del detenido. Dichas declaraciones fueron realizadas después de un procesamiento anterior basado en la denuncia de un funcionario de prisiones.

Los incidentes se produjeron al pretender el juez que la vista se celebrase a puerta cerrada o bien en audiencia pública, siempre que los asistentes entregasen sus documentos de identidad a la Policía Nacional que vigilaba el acceso. La junta de gobierno del Colegio de Abogados de Sevilla abandonó la sala en solidaridad con el numeroso público al que no se permitía el libre acceso. Pretendían asistir, asimismo, representantes de los colegios de abogados de Madrid, Barcelona y Málaga.

Hay que señalar que un grupo de letrados había dirigido con anterioridad sendos escritos al juez y al presidente de la Audiencia, significándoles que la sala prevista para el juicio, donde sólo caben con comodidad unas quince personas, debía ser sustituida por otra más amplia, dado el elevado número de ciudadanos que habían manifestado su intención de acudir.

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