Preocupación por la manifestación de hoy en Pamplona

Convocada por diversos partidos de la izquierda radical y abertzale, hoy se celebra en la capital navarra una manifestación en memoria del joven Germán Rodríguez, muerto durante los sanfermines de 1978, al ser alcanzado en la cabeza por un disparo efectuado por la policía. Existe preocupación por el desarrollo de esta manifestación.

Según ha anunciado el gobernador civil de Navarra, Eduardo Ameijide, la manifestación contará con un servicio de orden para evitar que se puedan producir alteraciones. Al final de la manifestación habrá una concentración junto al lugar en q...

Convocada por diversos partidos de la izquierda radical y abertzale, hoy se celebra en la capital navarra una manifestación en memoria del joven Germán Rodríguez, muerto durante los sanfermines de 1978, al ser alcanzado en la cabeza por un disparo efectuado por la policía. Existe preocupación por el desarrollo de esta manifestación.

Según ha anunciado el gobernador civil de Navarra, Eduardo Ameijide, la manifestación contará con un servicio de orden para evitar que se puedan producir alteraciones. Al final de la manifestación habrá una concentración junto al lugar en que cayó muerto Germán Rodríguez, en donde se inaugurará una nueva estela funeraria, ya que la colocada el año pasado fue volada con una carga explosiva hace dos meses, en una acción reivindicada por el Batallón Vasco-Español.

En relación con la manifestación, Euskadiko Ezkerra, que inicialmente había suscrito junto a otras fuerzas políticas y sindicales la convocatoria, ha anunciado que no participará en los actos de homenaje a Germán, «por el sentido que se le quiere dar a dichos actos, que no es sólo sectario, sino además disparatado, al plantearse en realidad como una denuncia, tanto del fascismo como de las instituciones autonómicas vascas y de la propia lucha institucional».

El ambiente en torno a la manifestación de hoy es de total expectación, ya que el año pasado se registraron enfrentamientos verbales entre los propios manifestantes, a causa de la forma en que debía entenderse la manifestación, que, en principio, debía haber sido silenciosa.