Cartas al director

¿Qué es ser catedrático?

Es casi seguro que a estas alturas el Consejo de Rectores no va a recapacitar sobre su decisión de excluir a cinco merecidos catedráticos. No merecidos por su trabajo, que lo merecen, sino porque la universidad española, tan desgraciadamente tratada a lo largo de su historia, se merece, aunque algunos no lo quieran, poder contar con hombres de la valía de los admitidos y los rechazados.¿No será que el llamado Consejo de Rectores piensa que, dada la valía intelectual de los admitidos, no podrán consentir que otros companeros sean marginados, mientras ellos han conseguido su objetivo? ¿No se...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Es casi seguro que a estas alturas el Consejo de Rectores no va a recapacitar sobre su decisión de excluir a cinco merecidos catedráticos. No merecidos por su trabajo, que lo merecen, sino porque la universidad española, tan desgraciadamente tratada a lo largo de su historia, se merece, aunque algunos no lo quieran, poder contar con hombres de la valía de los admitidos y los rechazados.¿No será que el llamado Consejo de Rectores piensa que, dada la valía intelectual de los admitidos, no podrán consentir que otros companeros sean marginados, mientras ellos han conseguido su objetivo? ¿No será quizá que piensa el Consejo de Rctores que ya está bien con meter a algunos para salvar el tipo? ¿No será que lo que se pretende es seguir como hasta ahora, con los mismos catedráticos, muchos perjudiciales para la enseñanza, seguir con la misma universidad y seguir, en definitiva, con una siempre eterna lucha entre los que tienen y los que no?/

Más información
Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Archivado En