Comienza en Roma el juicio contra los jugadores implicados en las quinielas clandestinas

Comenzó ayer, en Roma, entre una enorme expectación, el juicio ante la jurisdicción ordinaria de los 38 implicados en el escándalo de las apuestas clandestinas. Las autoridades deportivas ya dictaron días atrás algunas sentencias sobre el caso; entre las sentencias destacaron las sanciones al Milán y a Paolo Rossi, máxima estrella del fútbol italiano.

El escándalo que ha conmocionado el fútbol italiano, y en el que aparecen implicadas 38 personas, de las que 35 son dirigentes, entrenadores o directivos del fútbol italiano, se originó cuando los organizadores de un juego de quinielas...

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Comenzó ayer, en Roma, entre una enorme expectación, el juicio ante la jurisdicción ordinaria de los 38 implicados en el escándalo de las apuestas clandestinas. Las autoridades deportivas ya dictaron días atrás algunas sentencias sobre el caso; entre las sentencias destacaron las sanciones al Milán y a Paolo Rossi, máxima estrella del fútbol italiano.

El escándalo que ha conmocionado el fútbol italiano, y en el que aparecen implicadas 38 personas, de las que 35 son dirigentes, entrenadores o directivos del fútbol italiano, se originó cuando los organizadores de un juego de quinielas clandestinas (Totonero) denunciaron que algunos jugadores habían aceptado dinero por trucar resultados y luego no habían cumplido con su compromiso. La posterior investigación dio lugar a serios indicios de que bastantes encuentros del recientemente terminado campeonato italiano de Liga habían sido trucados por jugadores que participaban en el Totonero. Los organizadores de estas apuestas clandestinas (Massimo Cruciani y Alvaro Trinca), y un buen número de jugadores, técnicos y directivos pasaron a disposición judicial.

La legislación deportiva, por su parte, investigó el caso y dictó recientemente algunas sentencias deportivas, que suponían culpabilidad en varios de los encausados. El Milán, uno de los clubes más prestigiosos del fútbol italiano (siempre jugó en Primera División y tiene diez títulos de Liga y cuatro europeos) fue descendido a Segunda División, su presidente, descalificado a perpetuidad, y también el portero del equipo, Enrico Albertosi, un hombre con cuarenta años, 34 partidos en la selección y más de quinientos en Primera. Paolo Rossi fue descalificado por tres años, y varios otros jugadores sufrieron sanciones de diversa duración. El juicio civil puede desembocar en el encarcelamiento de algunos de los implicados.

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