El presidente Giscard y la Comunidad Europea

La propuesta del presidente Giscard de que la entrada de nuevos miembros en la Comunidad Europea se aplace hasta que se resuelvan los problemas creados por la anterior ampliación ha caído aparentemente muy bien ante la audiencia de agricultores franceses. Pero, con toda certeza, ha caído muy mal en Portugal y en España, cuyos Gobiernos están negociando las condiciones de su ingreso y todavía esperan llegar a un acuerdo el año próximo que les permita encarar su entrada como miembros completos de la Comunidad en 1983(...).¿El presidente francés está preparándose para imitar a su ilustre predeces...

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La propuesta del presidente Giscard de que la entrada de nuevos miembros en la Comunidad Europea se aplace hasta que se resuelvan los problemas creados por la anterior ampliación ha caído aparentemente muy bien ante la audiencia de agricultores franceses. Pero, con toda certeza, ha caído muy mal en Portugal y en España, cuyos Gobiernos están negociando las condiciones de su ingreso y todavía esperan llegar a un acuerdo el año próximo que les permita encarar su entrada como miembros completos de la Comunidad en 1983(...).¿El presidente francés está preparándose para imitar a su ilustre predecesor, general De Gaulle, que llevó las negociaciones sobre el ingreso de Gran Bretaña a un fin abrupto imponiendo su veto en enero de 1963? (...)

No es la primera vez que Francia ha sugerido un aplazamiento, y justamente en 1978 Giscard d'Estaing llamó la atención sobre los problemas institucionales que plantearía una nueva ampliación de la Comunidad. (A su propuesta se constituyó un comité de tres expertos que debería examinar estos problemas, pero que no logró llegar a proponer una solución realmente convincente.) Pero, a la vez, siempre ha apoyado, desde el punto de vista político, la admisión de nuevos miembros, lo que ha sido recordado, a la vez, en Madrid y en Lisboa la semana pasada. Un veto directo a la entrada de ambos países significaría un cambio de su propia política y dañaría mucho su prestigio. Su actual argumento, el que la disputa sobre la contribución británica al presupuesto ha suscitado problemas que deben ser solucionados antes de una nueva ampliación, es realmente un contrasentido. (...)

Si vamos a acceder a un nuevo sistema y si llegamos a una Comunidad de los doce, tendremos que asegurarnos de que funcionará con una comunidad de doce. Esto puede ser un buen argumento para apresurar la admisión de nuevos miembros. (...)

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9 de junio

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