El cierre de Muface

Quisiera primeramente felicitar a Esteban. S. Barcia por su artículo sobre el posible cierre de los colegios de huérfanos de magisterio, en el que refleja en pocaspalabras una grave situación para los maestros, ya que, por falta de información, podría clarse un expolio de su patrimonio y, por consiguiente, se perdería el derecho que hasta ahora venían disfrutando sus hijos.Desaparecerían unas instituciones graclas a las que muchos maestros han podido dar a sus hijos unos estudios superiores. Bien es cierto, según palabras del gerente de Muface, que los huérfanos residentes en, dichos colegios ...

Quisiera primeramente felicitar a Esteban. S. Barcia por su artículo sobre el posible cierre de los colegios de huérfanos de magisterio, en el que refleja en pocaspalabras una grave situación para los maestros, ya que, por falta de información, podría clarse un expolio de su patrimonio y, por consiguiente, se perdería el derecho que hasta ahora venían disfrutando sus hijos.Desaparecerían unas instituciones graclas a las que muchos maestros han podido dar a sus hijos unos estudios superiores. Bien es cierto, según palabras del gerente de Muface, que los huérfanos residentes en, dichos colegios dispondrían de otros alojamientos en sustitución del actual, que les permitiría acabar su ciarrera con toda tranquilidad. Pero yo me pregunto: ¿y los huérfanos del futuro? ¿Por qué ellos no tendrán los mismos derechos? Actualmente existe una doble prestación. Siempre se ha elegido una de las dos opciones: residir en uno de estos colegios, lo que significa la oportunidad de estudiar una carrera, o recibir una mínima pensión en calidad de huérfanos.

Parece ser que la gerencia de Muface argumenta como razón del cierre el déficit de los colegios, cuando, hasta ahora, todos los maestros han venido pagando un 1% para su mantenimiento. Con el tiempo se ha ido acumulando una cantidad muy superior al gasto de dichos colegios. Y ahora, cuando a Muface se le entrega este patrimonio, que pertenece a todos los maestros, es cuando se plantea el cierre. Es lamentable que una institución como el colegio Juan Luis Vives, de Madrid, haya sobrevivido a repúblicas, guerras, dictaduras, y sea ahora, en la democracia, cuando puede desaparecer./