Cartas al director

Animales, no

Durante muchísimos años a las características mejor conocidas de los paradores nacionales (el atractivo histórica y artística de muchas de los edificios en los que están instalados la desoladora e incorregible vulgaridad de las comidas que ofrecen) se unió otra particularidad, menos difundida, pero de gran importancia para miles de agradecidos clientes de los paradores. En una época en la que los perros eran, en este país, sacos de pulgas merecedores -con mucho- de una patada, una pedrada o un perdigonazo; los atribulados dueños (miles de extranjeros y, por fortuna, cada vez más, españo...

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Durante muchísimos años a las características mejor conocidas de los paradores nacionales (el atractivo histórica y artística de muchas de los edificios en los que están instalados la desoladora e incorregible vulgaridad de las comidas que ofrecen) se unió otra particularidad, menos difundida, pero de gran importancia para miles de agradecidos clientes de los paradores. En una época en la que los perros eran, en este país, sacos de pulgas merecedores -con mucho- de una patada, una pedrada o un perdigonazo; los atribulados dueños (miles de extranjeros y, por fortuna, cada vez más, españoles) de chuchos sabían que podían viajarPasa a página 2

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con ellos por España porque, al menos, todos los paradores los admitían en las habitaciones. Esa actitud humanitaria y civilizada honraba a la administración de los paradores, adelantada a su tiempo; el 99,9% de los dueños de perros correspondían a ella presentándose con animales perfectamente educados y que a nadie molestaban.

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Me expreso en tiempo pasado. En efecto, la siempre precisa guía Michelín, edición de 1980, me informa de que a partir de ahora se prohibe el acceso de perros a los paradores. Para millares de turistas dentro y fuera de España, la noticia es lamentable e inexplicable (se 3 pierde una clientela limitada, pero apreciable, en el momento en que los paradores aspiran a la rentabilidad) que a muchos nos va a obligar a renunciar a recorridos por las zonas menos turísticas de España. .

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