Cuatro líneas del Metro, interrumpidas por la rotura de una arteria de agua

La rotura de una arteria del Canal de Isabel II provocó ayer la suspensión de cuatro líneas de Metro, ya que la subestación de la compañía que suministra el fluido eléctrico quedó totalmente ínundada. El hecho se produjo a las 6.40 de la mañana y como consecuencia del mismo miles de madrileños llegaron tarde a sus puestos de trabajo, a pesar de que, según informaron fuentes de la EMT, se reforzaron aquellas líneas de autobuses afectadas por la suspensión.Las líneas que resultaron afectadas fueron: la I, entre Cuatro Caminos y Sol; la II, en el mismo recorrido; la III, entre Moncloa y Sol, y la...

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La rotura de una arteria del Canal de Isabel II provocó ayer la suspensión de cuatro líneas de Metro, ya que la subestación de la compañía que suministra el fluido eléctrico quedó totalmente ínundada. El hecho se produjo a las 6.40 de la mañana y como consecuencia del mismo miles de madrileños llegaron tarde a sus puestos de trabajo, a pesar de que, según informaron fuentes de la EMT, se reforzaron aquellas líneas de autobuses afectadas por la suspensión.Las líneas que resultaron afectadas fueron: la I, entre Cuatro Caminos y Sol; la II, en el mismo recorrido; la III, entre Moncloa y Sol, y la IV, entre Argüelles y Colón. Asimismo quedó suspendido el servicio Opera-Norte.

Se calcula que en el momento de la suspensión del fluido eléctrico circulaban quince trenes, dos de los cuales quedaron detenidos en medio del túnel, entre las estaciones de Quevedo y Cuatro Caminos y entre Iglesia y Ríos Rosas, respectivamente. Los viajeros que ocupaban estas unidades tuvieron que bajarse.de los trenes y recorrer a pie la distancia que les separaba de las estaciones.

El motivo de la suspensión, según informaron fuentes del Canal de Isabel II, se debió a que una de las conducciones de agua que va por la calle de Fuencarral, a su paso por la calle de Olid, se rompió accidentalmente. El agua, según parece, se filtró al sótanó de la finca número 7, ocupado por la subestación de metro de Quevedo. Este tipo de subestaciones recibe la energía eléctrica de las empresas del sector y transforma la corriente al voltaje usado por los trenes para su tracción.

Como consecuencia de la inundación se produjo una avería en el sistema de suministro eléctrico y las líneas citadas, que reciben corriente de la misma, quedaron paralizadas. Excepto en los dos casos en que el tren quedó detenido en medio del túnel, el resto de las unidades se encontraban en estaciones o en recorridos en pendiente, con lo que pudieron proseguir su viaje hasta la estación más cercana.

Nada más advertirse la inundación fueron llamados tanto los técnicos del Canal de Isabel II como los bomberos, estos últimos durante casi cuatro horas procedieron a achicar el agua del sótano inundado. Sobre las 8.20 de la mañana se pudo reanudar el servicio en todas las líneas, excepto en la de Argüelles-Colón, que entró en servicio a las 10.20 de la mañana.

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