Cartas al director

La crisis de la crisis

Se ha puesto de moda escribir y hablar sobre las crisis. Es algo, ante todo, natural, ya que en cualquier faceta social que podamos analizar la crisis aparece como unPasa a página 10

Viene de página 9

fantasma, inquietante y desolador, que nos envuelve con su sábana.

El fenómeno crisis lo encontramos en cualquier parte, tal vez sea por eso que ya ni nos ocupamos de ella. Estamos tan acostumbrados a su presencia que quizá no supiéramos vivir sin ella. La vemos como algo natural, nuestro, cotidiano y casi amigable. Ya no nos preocupa su solución, ni siquiera ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Se ha puesto de moda escribir y hablar sobre las crisis. Es algo, ante todo, natural, ya que en cualquier faceta social que podamos analizar la crisis aparece como unPasa a página 10

Viene de página 9

fantasma, inquietante y desolador, que nos envuelve con su sábana.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El fenómeno crisis lo encontramos en cualquier parte, tal vez sea por eso que ya ni nos ocupamos de ella. Estamos tan acostumbrados a su presencia que quizá no supiéramos vivir sin ella. La vemos como algo natural, nuestro, cotidiano y casi amigable. Ya no nos preocupa su solución, ni siquiera la deseamos. ¿Para qué? Podríamos decir que ya no nos interesa la crisis, que nos aburre, que estamos hartos de que sólo se hable de ella.

Yo, que soy muy mal pensado, creo que alguien o algo debe de estar interesado en su existencia. Vivir en continua crisis puede llegar a ser algo así como vivir con uno mismo, tan natural como vulgar. Lo que ocurre es que ese o eso que tanto se interesa por la supervivencia de su engendro, la crisis, no piensa que con tanto descontento y tanta crisis en España empezamos a vivir ya la crisis de la crisis. No conseguirán, insistiendo siempre sobre los mismos temas, que la crisis termine.

Archivado En