La agresión de El Casar

Con estupor e indignación leo la noticia publicada en su periódico el jueves 17 de abril sobre acontecimientos ocurridos en El Casar de Escalona.Fui testigo presencial de la primera sesión teatral (no hubo mas que dos), en la que «ningún representante de otro partído» se dirigió al público, puesto que el único que tomó la palabra fue el coronel Serrano (cuyo nombre mencionan con tanta ligereza), en su calidad de vocal de la comisión de actos culturales (a la que pertenece no por ser coronel, sino como profesor de bachillerato), y él no pertenece a ningún partido político. Creo saberlo: soy su ...

Con estupor e indignación leo la noticia publicada en su periódico el jueves 17 de abril sobre acontecimientos ocurridos en El Casar de Escalona.Fui testigo presencial de la primera sesión teatral (no hubo mas que dos), en la que «ningún representante de otro partído» se dirigió al público, puesto que el único que tomó la palabra fue el coronel Serrano (cuyo nombre mencionan con tanta ligereza), en su calidad de vocal de la comisión de actos culturales (a la que pertenece no por ser coronel, sino como profesor de bachillerato), y él no pertenece a ningún partido político. Creo saberlo: soy su hija. Sus palabras se refirieron exclusivamente al uso que se daría a los fondos recaudados (inejora del local «para que el pueblo pueda asistir digna y cómodamente a estos actos culturales») y al deseo de la comisión de repetir actos similares «para que los jóvenes tengan algo más que partidas de mus».

Según la noticia, uno de los agresores al concejal socialista señor Lozano fue el citado coronel Serrano, que, curiosamente, se encontraba al pie del escenario, y no en el lugar de la agresión; que pudo ver, pero no oír las palabras que, de forma inmediata, desencadenaron el incidente, en el que sólo intervino al final para separar a los contendientes. Testigos de lo que digo: medio pueblo de El Casar. Se trata, por tanto, de un dato no sólo falso, sino injurioso.

La supuesta ideología ultraderechista del mencionado coronel es lo que más me sorprende. Ni milita en partido alguno, ni jamás se ha significado en actos políticos de ninguna clase (recuérdese que per

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tenece a la comisión de actos culturales, y por primera vez en su vida».

Sus fuentes no me merecen ningún respeto. A partir de ahora, yo, asidua lectora de su periódico, seré muy reticente al aceptar la fiabilidad de sus informaciones. /