La remodelacion del Chamartín, aprobada de forma confusa

La remodelación del estadio Chamartín fue aprobada el pasado domingo con dificultades, incluso con cierta cónfusión, por los compromisarios que asistieron a la asamblea extraordinaria celebrada en el Pabellón de la Ciudad Deportiva. Las obras comenzarán en julio y acabarán en enero de 1982. El crédito que necesita el Madrid es de 530 millones. El dinero saldrá de un préstamo del Banco de Crédito a la Construcción, amortizable en once años, con dos años y medio de carencia y un interés del 11%.

No llegaron a cuatrocientos los socios que se dieron cita en el Pabellón, en representación de...

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La remodelación del estadio Chamartín fue aprobada el pasado domingo con dificultades, incluso con cierta cónfusión, por los compromisarios que asistieron a la asamblea extraordinaria celebrada en el Pabellón de la Ciudad Deportiva. Las obras comenzarán en julio y acabarán en enero de 1982. El crédito que necesita el Madrid es de 530 millones. El dinero saldrá de un préstamo del Banco de Crédito a la Construcción, amortizable en once años, con dos años y medio de carencia y un interés del 11%.

No llegaron a cuatrocientos los socios que se dieron cita en el Pabellón, en representación de los 56.000 afiliados a la entidad blanca. La aprobación del estudio realizado sobre la reestructuración de Chamartín resultó más conflictiva de lo que cabía esperar, aunque se resolvió por el sistema confuso que suele privar en este tipo de asambleas del fútbolespañol. Luis de Carlos, presidente, tuvo que preguntar por dos veces si se aprobaba o rechazaba el tema. Los aplausos no resultaron mayores que los gestos negativos o el silencio de la mayoría.Punto importante fue el del número de socios que, según los estudios realizados para la reconversión del estadio, deberán rebajarse en 6.000. El doctor Diéguez tuvo una intervención en la que pidió que se consultase a todos los socios. De Carlos contestó calificando de demagógica esta postura. Unos 56.000 socios tiene el club de Chamartín, que se colocan tras las porterías o en la parte baja de la grada general. Es aquí de donde, al parecer, hay que suprimir por la nueva remodelación. Fernández Trigo, gerente, matizó la forma en que se resolvería el asunto, señalando que no se cubrirían las bajas de socios que, por enfermedad, fallecimiento o traslado se produzcan, y que suponen unas doscientas al mes. Explicó que de los actuales, unos 3.000 quieren acceder a ser socios abonados de asiento, y éstos tendrán prioridad para ocupar las nuevas localidades. Con ello, el problema, según el gerente, apenas existe.

Las localides quedarán en 90.800, de las que 35.800 serán de asiento, y el resto, 55.000, de pie. Habrá una,marquesina, para evitar la llulia, que cubrirá dos tercios de los espectadores de asiento. Los marcadores electrónicos, situados actualmente en la parte alta de los fondos, se instalarán en la marquesina, en las zonas norte y sur. Habrá también remodelación de instalaciones, equipamiento para prensa, radio y televisión, accesos y aparcamientos, y reestructuración de los servicios generales del estadio.

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