La policía ocupa diez armas de fuego a una banda que cometió nueve atracos
La policía ha confiscado un arsenal de diez armas de fuego a un grupo de personas presuntamente relacionado con varios atracos. Al parecer, el móvil de los delitos era la obtención de fondos para adquirir drogas. Tres de los detenidos se inyectaban dosis de heroína cinco veces diarias, lo que, según la policía, representa una inversión individual de 70.000 pesetas. Uno de ellos intervino, al parecer, en nueve atracos, otros dos en cinco de ellos, y los restantes han sido conceptuados como encubridores.
Los detenidos son Jorge Carlos Rodríguez Britz, de veintitrés años de edad, madrileñ...
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La policía ha confiscado un arsenal de diez armas de fuego a un grupo de personas presuntamente relacionado con varios atracos. Al parecer, el móvil de los delitos era la obtención de fondos para adquirir drogas. Tres de los detenidos se inyectaban dosis de heroína cinco veces diarias, lo que, según la policía, representa una inversión individual de 70.000 pesetas. Uno de ellos intervino, al parecer, en nueve atracos, otros dos en cinco de ellos, y los restantes han sido conceptuados como encubridores.
Los detenidos son Jorge Carlos Rodríguez Britz, de veintitrés años de edad, madrileño; Fernando García, Caballero, de veinticinco, madrileño; Arsenio García Caballero, de veintitrés, hermano del anterior; Rosario Valverde López, de veintitrés, barcelonesa, Alfonso Gil Cabiedas, de diecinueve, madrileño, y Ana María del Llano del Río, de diecinueve, leonesa.Carlos Rodríguez Britz, alias el Sapo, había perpetrado en Barcelona atracos a una farmacia, una agencia de viajes, una tienda de ropa y una peluquería; sus cómplices en esos hechos han sido arrestados por la policía local. En Madrid, y con ayuda de Gil Cabiedas y García Caballero, asaltó dos sucursales de la Caja de Ahorros y una del Banco Central, y en Elche y Alicante, dos oficinas de este último banco. El botín conjunto que obtuvieron en estos cinco últimos delitos fue de nueve millones de pesetas.
El dinero y las armas del grupo eran escondidas en dos pisos situados en Madrid. A Jorge Carlos Rodríguez le fueron incautadas dos pistolas, y a Arsenio García Caballero, tres. Las otras armas, un subfusil, un rifle, un revólver y dos pistolas más, fueron descubiertas en uno de los pisos, junto a un considerable depósito de proyectiles.
La policía aclara que -Rodríguez Britz, Arsenio García Caballero y Rosario Valverde son heroinómanos desde hace unos dos años y que se inyectaban cinco veces diarias una cantidad global de droga por valor de 210.000 pesetas. Según fuentes consultadas por EL PAIS, el precio actual de la heroína en el mercado madrileño fluctúa entre las 18.000 y las 20.000 pesetas-gramo, y la pureza de este producto no excede del 10% y generalmente se aproxima al 5%: el 95% de sustancia restante es aditivo. Por consiguiente, la cantidad que se administraba cada uno de estos tres detenidos podría cifrarse en 3,5 gramos de droga impura.