Cartas al director

Contra Savater

El número del viernes 21 de marzo de ese diario, que acabo de leer, me mueve a dirigirle estas letras para manifestarle, con sentimiento, mi desagrado con la «fisonomía» que viene dando al periódico, y que nunca sospeché que llegara a adoptar cuando, como accionista fundador, acudí gustoso a la llamada de mi buen amigo el presidente de PRISA. Si la Tribuna Libre cree que le exime de responsabilidad en la publicación de un trabajo como el de Fernando Savater -que verdaderamente es digno de los viejos libelos que antaño ensuciaron una efímera libertad de prensa-, créame que me asombro de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El número del viernes 21 de marzo de ese diario, que acabo de leer, me mueve a dirigirle estas letras para manifestarle, con sentimiento, mi desagrado con la «fisonomía» que viene dando al periódico, y que nunca sospeché que llegara a adoptar cuando, como accionista fundador, acudí gustoso a la llamada de mi buen amigo el presidente de PRISA. Si la Tribuna Libre cree que le exime de responsabilidad en la publicación de un trabajo como el de Fernando Savater -que verdaderamente es digno de los viejos libelos que antaño ensuciaron una efímera libertad de prensa-, créame que me asombro de las experiencias que tanto el citado escritor como usted mismo, sin duda, h an acumulado en el curso de sus estudios en colegios religiosos. Precisamente yo, que no he pasado por colegios de curas, me siento obligado -como tantos ciudadanos liberales de este país- a guardar respeto hacia los que tan subjetiva y donosamente se injuria; y no porque algunos, como yo, creamos en Dios, sino porque el respeto también se lo debemos al señor Savater y a usted mismo.Por si fuera poco, ese mismo número se dedica a competir, fotográficamente, con las publicaciones que necesitan de «anzuelos atractivos» para que se las lea/compre. Yo propugnaba, y propugno, por una seria, digna y objetiva «físonomía» de EL PAIS; por eso, sirva esta carta de anuncio para poner a la venta mis acciones. Le ruego, por ello, que si recibe alguna carta interesándose por ellas me la remita, para formalizar después, estatutariamente, los trámites de enajenación que, manifiestamente, deseo.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En