PAIS VASCO

Doscientas calles de Bilbao pueden cambiar de denominación

El anuncio por parte de un diario local de la intención del Ayuntamiento bilbaíno de variar el nombre de doscientas calles de la ciudad, entre las que se encontrarían algunas que actualmente ostentan nombres de provincias españolas, ha provocado una cierta polémica, que ha suscitado algunas precisiones del consejal nacionalista y presidente de la comisión municipal encargada del tema, Iñaki Kalzada.La noticia adelantaba la cifra de ocho millones de pesetas como presupuesto calculado para proceder a la nueva rotulación. El señor Kalzada ha matizado que los cambios de nombre no se realizarán sim...

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El anuncio por parte de un diario local de la intención del Ayuntamiento bilbaíno de variar el nombre de doscientas calles de la ciudad, entre las que se encontrarían algunas que actualmente ostentan nombres de provincias españolas, ha provocado una cierta polémica, que ha suscitado algunas precisiones del consejal nacionalista y presidente de la comisión municipal encargada del tema, Iñaki Kalzada.La noticia adelantaba la cifra de ocho millones de pesetas como presupuesto calculado para proceder a la nueva rotulación. El señor Kalzada ha matizado que los cambios de nombre no se realizarán simultáneamente.

El proyecto de cambio de nombre existe, sin embargo, y si se aceptasen todos los propuestos por la Comisión de Estadística -que es la que ha discutido el tema-, el presupuesto no diferiría mucho probablemente de la cifra de ocho millones. Es cierto también, según pudo comprobar EL PAIS, que entre las calles cuyos nombres se propone cambiar figuran las de Santander, Cáceres, Badajoz, Albacete y Burgos. En una primera propuesta, que no prosperó en el seno de la Comisión, se incluía también el cambio de denominación para calles con nombres de regiones españolas, tales como Andalucía, Aragón, Baleares, Extremadura y otras. Las actuales calles de Albacete, Cáceres, Badajoz y Santander serán sustituidas -caso de prosperar la propuesta- por los nombres de localidades vascas, como Deva, Vergara, Tolosa, Sokoa. La actual calle de Burgos se propone sea denominada «de Castilla».

Aparte de las calles con nombres ligados al régimen franquista, serán también suprimidos algunos nombres ligados a acontecimientos históricos, como Batalla de Lepanto, o a personajes políticos de los siglos XVIII o XIX, como Prim, general Castaños y otros.

Entre los votos particulares expresados por la coalición Herri Batasuna llama la atención su oposición a aceptar la propuesta de la mayoría de la comisión de incluir en el nuevo nomenclátor municipal nombres como los de Ramón de la Sota (dirigente nacionalista contemporáneo de Sabino Arana), los socialistas Pablo Iglesias, Indalecio Prieto, Julián Zugazágoitia o Tomás Meabe; los de personajes como Martin Lutero King o Miguel de Unamuno, o, en fin, el de Gabriel Aresti, poeta bilbaíno fallecido hace seis años y unánimemente considerado como el gran renovador de la poesía vasca en euskera. Para todas estas calles, Herri Batasuna propone nombres alternativos. La coalición abertzale expresó también su oposición a que la actual calle de Gregorio Balparda pase a denominarse como se denominó durante los años de la Segunda República«de la Autonomía».

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